Capítulo #38

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(Intento fallido de lemon)

Unos fuertes brazos rodearon el cuerpo desnudo en la habitación de baño, el chico era una maldita obra de arte, eso nadie podría negarlo.

Jimin se estremeció al sentir los fuertes brazos de Jeon presionar su cintura y aquella agitada respiración que le estremecía exquisitamente en su cuello.

-Jungkookie... ¿Vamos a hacer el amor?- preguntó con aires de inocencia Jimin mientras ladeaba la cabeza y dejaba escapar gemidos ahogados exitando "sin querer" a Jeon Jungkook.

-Si Jiminie, ven conmigo- sonrió maldoso besando su cuello.

Jungkook volteó a Jimin y sugetando sus piernas para levantarlo le obligó a enrredarlas en su cintura, rapidamente se dirigió a su habitación aún sin siquiera besar a aquel chico por quien estaba utilizando toda su fuerza de voluntad para no enloquecer.

Lentamente lo acostó en la cama, con una delicadeza increíble, admiró el cuerpo de Jimin por unos minutos y entendió que no importaba cuanto tiempo pasara, Jimin siempre sería el chico mas hermoso ante sus ojos.

Haría magia esta noche, haría que Jimin volase por los aires sin levantarse de la cama.

Lenta y tortuosamente acarició la pierna derecha de Jimin, elevandola a la altura de sus hombros e inició con besos suaves desde la planta de esos hermosos y blanquesinos pies, besos humedos, lentos, llenos de lujuria y amor fueron infernalmente despacio subiendo mientras ambas manos acariciaban todo lo que podían aquellas hermosas e imponentes piernas.

Cualquiera se hubiese vuelto loco...

Jimin era un mar de gemidos, con ambas manos presionaba las sabanas temiendo por correrse sin ser penetrado siquiera, mientras Jungkook se deleitaba con aquel delicioso pedaso de carne.

Las cosas se tornaron insoportables cuando su boca se encontraba devorando mas allá de la rodilla derecha de Jimin, su pierna, mas carnosa, mas deliciosa.

Jungkook mantenía toda su concentración en no devorar a Jimin ahí mismo, concentración que se fue al demonio en el momento en el que alzó la vista y Jimin tenía su cabeza hacía atrás, ojos cerrados, su deliciosa boca abierta mientras soltaba palabras ininteligibles acompañadas de jadeos que hacían palpitarfuertemente su pene, sus labios rojos y un hilo de sangre bajando por ellos como prueba del sofocante placer que estaba sintiendo Jimin con sus caricias.

Sin poder evitarlo sujetó la pierna derecha de Jimin, deleitandose la con la placentera vista, la alzó hacía arriba agradeciendo la flexibilidad de Jimin empezó a devorar con su boca los alrededores del falo de Jimin sintiendo como este se deseperaba por atención.

-¡Jun-Jungkook!- gritó sin poder evitarlo, su boca no paraba de soltar gemidos que en otras circunstancias le hubiesen avergonzado.

Aquel grito lleno de placer acabo por sepultar el autocontrol de Jeon.

Entonces colocó ambas manos en la cintura de Jimin presionando al punto de dejar unas posibles marcas para los siguientes días y de un solo tirón volteó a Jimin dejandolo ahora boca abajo, Jimin intentó levantarse, sin embargo una fuerte mano empujó pegando su pecho completamente al colchón para posteriormente levantar sus caderas y dejarlo sobre sus rodillas.

Jungkook acercó su boca al oido de Jimin, y lamiendo el lóbulo de su oreja susurró.

-Te quedas así para mi, ¿esta claro amor?- su voz reflejaba la lujuría misma y los mordiscos y lamidas en la oreja hicieron de Jimin un completo desastre,  no podría contestar, Jungkook debería entender la confirmación que le daban aquellos deliciosos gemidos, sin embargo, no era suficiente.

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