UNA CHICA PERFECTAMENTE IMPERFECTA

-No soy suficiente-

-Hola mi nombre es Debbie vivo con mi madre Aurora Robles quien sólo me registró con su apellido ya que mi padre nos abandonó cuando era ella muy joven y yo aún no nacía.
Mi madre no tuvo apoyo alguno de su familia y pudo arreglárselas sola para mantenernos vivas en medio de la pobreza. Sin embargo empezó a trabajar en una empresa muy importante donde comenzó barriendo pisos y fue ascendiendo hasta ser la mujer ejecutiva que hoy conocemos la señora Aurora Robles de Reyes.
Así es ella se casó con un hombre también muy importante, con mucho poder y dinero muchos la criticaron y la llamaron de muchas formas ya que ella una mujer con tantos atributos se fijo en un hombre como el Arturo Reyes un hombre porsupuesto con mucho dinero pero sin gracia alguna. Según muchos un hombre MUY "feo" y mi madre una mujer TAN "hermosa".
Sin embargo no es lo que ustedes creen ella no está con el por su dinero, ya que hombres que la pretendían hubieron más y con bastantes recursos también. Ella es una mujer bastante independiente y dice que ama a Arturo con su vida.
Arturo por otro lado es un hombre bastante generoso ya que a mi y a su hija América nos ha tratado con el mismo cariño y dedicación. Ella y yo no somos nada unidas en realidad América se podría decir que me odia y también se podría decir que se avergüenza de su padre por ser feo. A diferencia de su padre ella es una chica de 18 años muy pero muy bella con una figura espectacular, con perfectas medidas 90'60'90 ella posee un rostro angelical y una sonrisa de ensueño, una cabellera completamente negra y con una brillo sin igual. Su madre de América también los abandonó, según he oído era una mujer calculadora que sólo iba en busca de fortuna y alcanzar una buena posición, Arturo se devastó cuando ella se marchó dejandole así a cargo de su hija y peor aún su vivo recuerdo ya que la niña era idéntica a aquella mujer que lo engañó. Arturo había cerrado completamente su corazón hasta que conoció a mi madre y se demostraron uno al otro que ninguno de los dos se permitiría caer y que estarían unidos hasta que la muerte pudiera separarlos.
Lo sé historia como esas muy pocas en la vida real donde esas fantasías de amor de verdad ya no existen, donde las cartas del mismo habían desaparecido, las serenatas se habían convertido en un playlist para dedicar esas canciones que antes las escuchábamos en vivo y a color. Los tiempos han cambiado sin embargo los estereotipos jamás lo harán, remplazamos lo bueno y nos quedamos con las cosas malas.
En realidad no me gusta hablar mucho de mi sólo diré que soy una "equis" no poseo la gran belleza inigualable de mi madre pero tampoco soy "fea" tengo una cara igualable hay personas menos "atractivas" que yo pero también hay más bonitas. Soy una cara fácil de olvidar. Mi hermastra es mucho más divertida, pertenece a la chicas más populares y cotizadas del Instituto livier. Con la fortuna de nuestros dos padres siempre está forrada de dinero y cosas envidiables, es la chica que siempre obtiene todo lo que quiere. Y yo...soy una chica más sencilla aunque tenemos la misma posición económica no me gusta gastar más de lo necesario, ni usar tanto maquillaje, extenciones, ni las dichosas cirugías que mi hermanita a su corta edad se quiere realizar su padre se niega a permitírselo sin embargo tarde o temprano se que terminará cediendo. Mi vida se resume en libros y más libros, no soy de muchos amigos ya que los que tengo son más que suficiente y no le veo caso a ser alguien que no soy, ni aparentar que soy mejor que alguien cuando se que cada persona tiene su propio estilo y personalidad, pienso que todos somos únicos por algo somos diferentes sin embargo todos deciden copiarse de una moda y parecieran que todos tiene los mismos gustos y personalidad.

Despierto una mañana después de 30 minutos de eschuchar la alarma sonar, me cuesta mucho despertar en las mañanas ya que amo más que nada en el mundo dormir. Lavo mi cara y bajo las escaleras encontrandome con mi hermana perfectamente despierta y con su reluciente aspecto desde ya muy temprano, a mi madre con Arturo hablando sobre algo a lo que no prestó mucha atención hasta que nos sorprenden.
-Chicas hemos decidido hacer un viaje, hemos estado trabajando mucho últimamente y creo que la familia necesita un descanso.-dice Arturo.
-Sabemos que tienen que asistir al instituto sin embargo hemos comentado con su directora y por tratarse de nosotros les darán unas pre-vacaciones para que puedan asistir al viaje.-dice mi madre
Era de suponerse que así lo harían ya que mi familia apoya con recursos económicos al insitituto desde que a América la encontraron follando con uno de los profesores. Y previamente había estado consumiendo drogas dentro de las instalaciones. El Instituto no lo permitiría así que iban a expulsarla si no fuera por mi madre que dio la cara por ella y soborno al instituto para que América siguiera asistiendo por supuesto esto lo hicieron a espaldas de Arturo.
-¿Qué dicen chicas?-pregunto Arturo.
-La verdad es mucho mejor estar de viaje que estar aguantando a todos los del instituto-dijo América.
-Y a donde iremos.- solté desanimada
-Iremos a Miami- soltó mi madre muy animada.
- Así es chicas así mucho no viajamos y queríamos que fuera algo especial ya que estando allá hemos decidido darles su propio espacio.
-¿Cómo has dicho padre? Dijo América con la boca entreabierta.
-Eso quiere decir que dejarás que me opere el busto como te había comentado.
-Ame a pesar de que has cumplido tu mayoría de edad siempre serás mi pequeña. Además aún te falta desarrollarte y dentro de unos años si así lo quieres podrás hacerlo pero no ahora. No para impresionar a nadie si no para sentirte bien tu misma. Además no me refería a eso. Les daremos su libertad para que experimenten cosas nuevas ustedes solas, ustedes elegirán su propio hotel de manera individual y elegirán sus propias actividades durante el viaje a excepción de los últimos dos días que tendrán que volver y hospedarse en nuestro hotel para pasar esos días en familia. ¿Qué dicen chicas?
-Me parece algo bueno- solté sin emoción
-Vaya que emoción, eso quiere decir que llevere a mi novio padre- dijo América.
-No es así hija les daremos esos días para ustedes pero no para que lleven a sus amigas o novios.- soltó mi madre con una sonrisa.
-Bueno no será problema para Debbie ya que ella no tiene novio o por lo menos novia- dijo América.
Era verdad mi familia nunca había conocido a ningún enamorado. Los chicos que me predentendian que en realidad eran pocos no me parecían que fueran para mi, ni me agradaban en lo absoluto en realidad nunca había estado enamorada.
-Bueno por lo menos no salgo con uno diferente cada fin de semana.-Solté irritada
-Basta chicas ustedes jamás aprenderán a llevarse bien. Decidí retirarme de la mesa y subi a mi habitación pensando en lo aburrido que sería dicho viaje ya que de aquella ciudad no había nada que me agradara más que mujeres muy hermosas bronceadas con cuerpo de sirenas andantes.
Sólo una vez habíamos visitado Miami, mi familia tenía muchos recursos para visitar algo mucho más impresionante como New York, París, Italia sin embargo a mis padres les parecía muy relajado tomarse unos días para descansar en aquel cálido ambiente.
Salí de casa, encendí mi auto y me dirigí al instituto, al entrar me encontré a mi hermana como siempre basándose apasionadamente con su novio Edwar ya que porsupuesto no lo vería dentro de varios días y la pasión que había entre ellos era impresionante. Edwar un chico atlético con un abdomen marcado y un rostro parecido al de un ángel, sin mencionar aquel gran trasero que te hacía despertar tus más sucios pensamientos.
-Debbie, supe que te vas.- me sorprendió Christopher Swan.
Un chico también de los más cotizados del instituto.
-Oh claro pero será algo temporal, en realidad sólo serán unos días quizá.
-Roma...
-¿Cómo dices Christopher?
-Es ahí donde yo quisiera visitar, es un lugar sin igual, o tal vez Italia la famosa ciudad del amor y del...sexo.
-Disculpa...solté algo sonrojada.
Me incomodaba que tocarán el tema del sexo ya que a mis 18 años seguía siendo virgen, difícil de creer, tal vez era por no tener ese cuerpo de ensueño y ese rostro perfecto de mi hermanastra.
Además Christopher pertenecía a nuestro mismo círculo social me sorprendia que aún no conociera Roma, Italia.
-Pues es una ciudad bastante mágica y quien no estaría fascinado de visitar.-dijo Swan.
-No imaginé que tu no conocieras Roma Christopher.
-No lo conozco, mis padres no me dejan viajar mucho que digamos.
Al oír su respuesta recordé un momento años atrás donde conocí a la madre de Christopher. Una mujer que azotaba a su hijo como si de un perro callejero se tratase.
-Crió estúpido como te atreves!. Exclamó la amarga mujer.
Jamás supe la razón por la que la mujer tratase tan mal a el chico. Su padre nunca se le había visto dentro del insistituto era como si no le importará en lo más mínimo su hijo.
-Debbie...-dijo Christopher sacandome de mis pensamientos.
-Lo siento me quedé pensando en algo.
-Si se notó.- dijo Christopher algo risueño.
-En fin te deseó que te vaya muy bien en tu viaje Debbie.
-Gracias Christopher.
Cuando estaba apuntó de marcharse. Se detuvo y dijo.
-Antes de irte deberíamos salir tal vez...
Swan era un chico con el que todas sueñan perfecto en todos los sentidos, a diferencia de todos sus amigos el no era nada creído, sabía que amaba a los animales incluso participaba en asociaciones que van en contra del maltrato en contra de los animales.
Sin embargo el nunca se había fijado en nadie, al igual que yo, era solitario y no me refiero a que no tenía amigos porque el siempre estaba rodeado de gente y chicas que babeaban por el.
-Mmmh claro Christopher.
-Te parece mañana saliendo de la escuela Debbie?.-dijo en un tono amable.
-Claro me parece, hasta entonces.
Se marchó y yo entre me di paso a la cafetería ya que mi estómago gruñia de hambre.
Pedi un capuchino y unos hotdogs.
Me senté en la mesa de hasta el fondo donde casi nadie iba a excepción de los invisibles.
-Hola chica.-dijo mi amiga Jacky incorporándose.
-Hola preciosa.-dije sonriendo.
-Heyy ya supe que tu y Swan...
-No sigas, entre el y yo no hay nada Jacky. Dije sin humor.
No quería salir lastimada en realidad si hubo una vez donde yo había caído por un chico, sin embargo este fue robado por mi hermana América fue una gran decepción, ya que todos los chicos que se me acercaban terminaban en la cama de América.
-Hey amiga, se lo que piensas pero no puedes vivir del pasado, tu hermana lo que tiene de bonita lo tiene de boba, no se compara contigo porque tu tienes una gran personalidad, eres única.
-Me sorprendió las palabras de mi amiga ya que ella también pasaba por un mal momento sin embargo siempre mantenía una actitud positiva ante los demás y una sonrisa que a pesar de no ser la más bonita contagiaba a todos con su estusiasmo, Jacky había ido varias veces al dentista sin embargo le habían dicho que aunque le pusieran brackets los dientes que tenía fuera de lugar una vez que retirarán los brackets habrían de volver a su sitio. Habían optado por ponerle unos de repuesto sin embargo ella dijo que no rotundamente ya que eso, la hacía ser quien es y sin su extraña y para muchos poco estética sonrisa no era de agradar, para mi amiga su sonrisa era la mejor ya que era sincera y la mostraba sin miedo a que dirán los demás.
-Jacky había pasado los últimos meses sufriendo por un chico que rompió su corazón y que la hizo desdichada ya que el no supo valorarla y se fugó con otra. Dejándole muy claro que en este mundo no había lugar para las feas.
La realidad era otra ya que ella a pesar de eso era bastante atractiva por tener ese cabello dorado, y esos ojos verde esmeralda que eran de envidiar. A las dos no nos gustaba maquillarnos ya que se nos hacia innecesario. Sin embargo yo lo hacía para mantener feliz a mi madre, ya que ella siempre iba de shopping con América y me compraba algunos productos de maquillaje. Las dos por ser las más hermosas de la familia se llevaban bastante bien, aunque mi madre no era para nada presumida a diferencia de mi hermanastra.
Yo por el contrario me llevaba mejor con Arturo, compartíamos la pasión de leer libros.
-Te agradezco que te preocupes sin embargo siento no tener el tiempo para ningún novio.
-Tontita no será tu novio, simplemente te deberías dar la oportunidad de conocerlo más.
-Como amigos.- dije sin más.
Entramos al aula y me dispuse a leer uno de los libros que apenas había comprado, cuando entro el profesor y al encontrarme picada con mi lectura creyó que no prestaria atención a clase y sin previo aviso me retiro del aula.
Era irracional su comportamiento ya que no había iniciado aún su clase y era un trato además injusto.
-Señorita puede esperar afuera.
Sin objesiones salí.
Recorrí el Instituto hasta llegar a los baños, arregle mi cabello y puse un poco de color en mis mejillas ya que está mañana parecía un muerto en vida por el color pálido de mi piel.
Iba de salida cuando escuché unos ruidos raros del baño de profesores. Era sólo un compartimento que ocupaban sólo los varones. Sin embargo este contaba con un gran espacio y secador de manos. La puerta estaba brevemente abierta y me ganó la curiosidad así que decidí mirar levemente.
Mi sorpresa fue tal que encontré a mi hermana follando con mi profesor de literatura que hace unos minutos acababa de hecharme de su clase.