Por siempre mia | ᴶᵉⁿˡⁱˢᵃ ᴳ!ᵖ

V E N T I S E I S

— ¡No, Déjenme ir! — Forsejeo sin tener ningún éxito. — ¡LISA!

— ¡Jennie! — Grite despertando nuevamente de esa aterradora pesadilla.

JiSoo rápidamente se levantó y corrió hacia mí. Me odiaba cada vez que la levantaba durante la madrugada.

— ¿Que pasa Limón? — Pregunto somnolienta, sentándose a mí lado.

— Solo...una pesadilla. — Dije sin más.

— ¿Pesadilla, nuevamente con Je..-

— Si, JiSoo. Con ella. — Me apresure a responder. Ella suspiró, amablemente palme mí costado para que ella volviera a dormir y así lo hizo.

Habían pasado semanas en las que Jennie y yo misteriosamente habíamos terminado, después de eso millones de pesadillas llegaban a mí.

Cada vez que intentaba recordarlas eran solo borrosos momentos pero siempre era el mismo.

Por alguna razón había terminado en el hostal, como adoro ese lugar.

Muchos dicen que por accidente me caí por las escaleras, otros dicen que me accidente caminando a casa, y no faltaban los que decían que me había peleado.

La verdad es que no recordaba nada de ese día, solo recuerdo haber llegado tarde con JiSoo y nada más.

Pero, mierda. La extraño. La extraño demasiado, solamente por ella me levantaba temprano para ir al instituto. Esto es ridículo, nisiquiera me dio alguna explicación.

— Cuando éramos niños hasta te había remplazo por mí, prefería estar conmigo antes que en llamada contigo.

Esa frase.. ¿Donde la he escuchado?

Es uno de los pocos borrosos momentos de mis sueños, o como yo les llamo: Pesadillas.

Poco a poco, creo estar volviéndome loca. Ya no podía aguantar está distancia entre nosotros. Parecíamos totales desconocidas.

¡Jah! Y para darle más relleno, últimamente la hemos visto con un chico.

Nose quien era pero...se me hacía conocido, en alguna parte lo abre visto. Aparte de verlo con Jennie en la salida.

Vamos, ese chico a la vista se ve lo perfecto que es. Es alto, guapo, todas andan tras de el. Creo que esa es la razón por la que me dejo. Y me quedo corta, como alguien como Jennie podría...

— Porfavor, ¿como Jennie podría estar con alguien como tu?. Cuando éramos niños hasta te había remplazo por mí, prefería estar conmigo antes que en llamada contigo.

No será que... Nah, no creo.. ¿o si? No, ella no es así.

Cerré los ojos y la imagen de Jennie llorando mientras gritaba mí nombre pasó por mí mente.

Ya no podía más, sin importarme la hora que era, tomé un abrigo, mis tenis y salí de mí casa.

Comenzé a correr, corrí y corrí sin rumbo alguno.

Tenía millones de ideas en mí cabeza que nisiquiera sabía cómo sacarlas, siempre que me sucedía, corría. Así era como siempre lograba por lo menos olvidarme de la dura realidad.

Habré corrido al menos una hora. Estaba totalmente agotada pero no me iba a rendir ahí nomás, claro que no.

Respire profundo y corrí de regreso a casa.

— ¡No, Déjenme ir!

Pero que..-

— Porfavor, ¿como Jennie podría estar con alguien como tu?.

No, no de nuevo.

— Cuando éramos niños hasta te había remplazo por mí.

¡No, estúpidos recuerdos!

— Prefería estar conmigo antes que en llamada contigo.

¡Claro que no!

— ¡LISA!

La voz de Jennie hizo un eco en mí cabeza.

Esa fue la gota que rebalsó el vaso.

Corría con tanta rapidez y enojo que no me di cuenta cuando choque con alguien.

— P-Perdón. — Me disculpe y le extendí mí mano hacia esa persona.

— No te preocupes...— Dijo tomando mí mano.

Esa voz.. un momento...

Cuando levantó la mirada pude verla..

— J-Je-Jennie..

— Hola, Lisa..