Control.

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¿Cuándo se terminaba? Cuando él quería. Sí su compañero sabía como jugar, él sabía como llevar el control.

Siempre era así, creaba un cuento y cuando no era suficiente, lo terminaba. ¿No era suficiente? No, nunca era suficiente, tenía sed, tenía hambre. ¿Que quería? Esa era una pregunta sin respuesta.

Su acompañante se movió, la piel morena brilló con los leves rayos del sol.

Se había quedado de nuevo en la cama, se le estaba haciendo una mala costumbre. ¿Debería levantarse? Al fin y al cabo uno de los dos siempre salía corriendo ¿De que huían? Eso no podría decirlo con certeza, ¿Y por que volvía?

Sintió algo parecido al miedo. ¿Tenía el control? . Se dijo a si mismo.

Tomó sus cosas y salió. Aunque fue su decisión, miro atrás.

Un jugador nunca pierde si abandona la partida.

Antes que te vayas. - MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora