El diario del Sr. Welldon. página.1

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Hola.
Soy el Sr. Welldon.
Miré la cópula que te concibió y grité de horror. Vi que naciste como un parásito incubado, calvo y nauseabundo; y rechiné mis dientes por el odio, deslizándolos uno sobre el otro una y otra y otra y otra y otra vez, hasta que quedaron planos y lisos. Te veré marchitar y crecer. A medida que tu cuerpo se coagule y el peso de tus años expulse la carne de tu cuerpo, sonreiré y carcajearé, riendo y riendo. Veré que tu cuerpo disecado, lleno de químicos superficiales, sea enterrado para alimentar a las ciegas criaturas subterráneas de la tierra. Aullaré, porque sé a donde vas.

Sé a donde vas.

Sé los secretos de esta tierra, como también sé los de la anterior.

Lees estos cuentos y no sabes que con cada uno que lees, con cada uno creas y recreas, con cada uno vuelves a contar, con cada uno reclamas la propiedad de, tú lo llamas, al Final.

Para esto habrá alguien entre ustedes que tratará de verificar estos cuentos; ustedes los buscarán. Aquellos que lo hagan con pasión encontrarán que muchos de ellos son falsedades, pero otros serán desgarradores como mínimo, otros los dejarán marcados por el resto de sus fugaces días y otros los han despojado todavía de sus carnes.

Y esa carne será utilizada para construir más, y más, y más cuentos; torcidos y extendidos para dejar llorando a los más curiosos individuos.

Reiré, mis dientes rechinan juntos firmemente, firmemente, firmemente, hasta que uno chasquea con un satisfactorio pop. Mis ojos sin parpadear, miran como todo cae en su lugar, amplios y vacíos, lloran y se arrugan, con deliciosa, prolongada, agonía.

Estoy tan excitado, muy excitado.

Incluso mientras estén leyendo esto, alguien entre vosotros está envalentonado. La parte enferma de ti pide el fin, haciéndote querer ver el horror, el sufrimiento, la sangre y la muerte. Quieres verlo, quieres ver la mentira oculta en la oscuridad, más allá de lo que se puede ver, el olfato, el gusto, el oído y el tacto.

Ven.

Ven y mira.

Te mostraré tales cosas maravillosas.

Las Verdaderas Historias CreepypastasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora