Seducido por un PlayBoy [EDITANDO]

Capítulo 31 ¡Siempre habrá una felicidad! (final parte 4)

¡Hola! ¿Cuánto tiempo? Espero estén muy bien, quisiera compartirles una buena noticia :D "termine mi tesis hace ya unas semanas y lo mejor es que exente el examen de presentación" (aplausos) finalmente soy libre de la escuela, bueno medio porque tengo aun que pagar y ver las cosas de la graduación y baile, pero casi libre kyaaa... bueno volviendo a nuestra historia, esta es la última parte del capítulo final, pero no se preocupen se vienen mini especiales y el epilogo, aun no sé si debería hacer un epilogo para cada pareja o uno general ¿Qué opinan?, me gusta tomarlos en cuenta ya que ustedes son los principales motores de esta historia :3 (los asmo por eso), en fin sin más empecemos, saquen las hogueras que hoy matamos a las hermanas Krub.

Tee

Desperté con un horrible dolor de cuello, no me había percatado de la posición en la que estaba, mi cabeza posaba en la mesa mientras mis brazos colgaban de esta, debí quedarme dormido después de llorar.

Con dolor y todo me levante directo a la ducha, el día de hoy era muy importante, el Sr. Preecha había hablado con un mini empresario quien necesitaba ayuda, por supuesto acepte llevar mis datos y presentarme, estaba seguro que conseguiría el empleo.

Termine de ducharme y seleccione la mejor ropa que empaque, un pantalón negro, playera blanca y una chaqueta roja pálido, acompañado de gafas. Tome mi mochila y algo de dinero para moverme por el pueblo, cerré con cuidado la casa. El Sr. Preecha se ofreció acompañarme por lo que pasaría por él.

― ¡Mi hermoso bebe!.- la Sra. Cruz abrió la puerta. ― ¿Por qué no te quedaste a cenar anoche?.

Estaba por explicar el motivo cuando sus pequeñas manos tomaron mis mejillas apretándolas en el proceso.

― Era tarde y... quería descansar.- me excuse.

Me soltó, lo cual agradecí eternamente, sobe mis pómulos y camine detrás de ella.

― ¿Cómo sigue el huésped?.- pregunte, no tenía la menor idea de quien fuera, pero tampoco era un insensible que no se preocupara por los demás.

― ¡Oh! Él está mejor, su cuerpo estaba muy débil por la falta de alimento y cansancio extremo, pero esas son cosas fáciles de curar.- contesto. ― El pobre chico tiene un síntoma que me preocupa, es posible que no se reponga fácilmente.- dijo de pronto.

Mire algo confuso ante sus palabras.

― Si ese es el caso, deberían llevarlo a un hospital ¿no cree?.- propuse.

Ella negó con la cabeza.

― Lo que tiene debe tratarse directamente con el causante.- sonrió.

― Ciertamente no comprendo.- confesé.

― Pronto lo harás.- volvió a sonreír.

― Tee has llegado temprano, ¿estás listo para la entrevista?.- el Sr. Preecha salió de la habitación sosteniendo una bandeja con platos y cubiertos sucios, supuse que el chico herido se encontraba ahí. Hice una reverencia saludando al anciano.

― La puntualidad es un gran factor a considerar cuando contratan alguien.

― Tú lo has dicho hijo, deja que me ponga la chaqueta y podremos irnos.

Asentí y me acomode en uno de los sofás cercanos, la Señora Cruz no dejaba de sonreír, mientras partía algo de fruta.

― Tee cariño ¿puedes llevar este plato de fruta a nuestro huésped?.- pregunto.

― Claro.- me levante de un brinco y tome el topper repleto de fruta fresca.

― Muchas gracias hijo, iré por mi esposo para que se apure y puedan irse.