Seducido por un PlayBoy [EDITANDO]

Capitulo 08 ¿Cómo pudiste hacerte amigo de un tonto como Kim?

Copter

Dos largas semanas tuve que soportar las visitas de Kim al local, solicitando algo de beber o simplemente pasando el tiempo y no solo eso, también tomo la costumbre de esconder detalles pequeños sobre la mesa, dentro de los bolsillos de mi delantal incluso llego al extremo de invadir mi casillero, por supuesto no fue un misterio saber quien le brindo la llave para abrirlo.

Era tan molesto e irritante que quise correrlo a patadas pero termine por acostumbrarme, su coqueteo diario ya me daba igual hasta sus cumplidos cada 5 segundos me eran indiferente.

En fin todo estaba tranquilo hasta ayer que logro sacarme de mis casillas.

Solo recordarlo me da cólera.

*Flashback*

La terraza había sido reabierta nuevamente lo que me lleno de alegría, saber que ya no vería tanto a Kimmon, ahora que estaba en la parte alta y no con Bas definitivamente me llenaba de gozo, no habrá pretextos para toparse conmigo o al menos eso creía porque en cuanto se entero sobre mi cambio comenzó a dejar "sus detalles de amor" en mi área.

Está bien puedo soportar esto.

Regresando a la actualidad, me dediqué atender a los pocos clientes que tenía, era mediados de semana y temporada de exámenes por lo que los únicos clientes regulares eran estudiantes que gustaban de pasar la tarde en la terraza estudiando. El sonido de la puerta abriéndose llamo mi atención, un joven de rasgos extranjeros ingreso ¿Mexicano tal vez?, en cuanto tomo asiento caminé a su mesa ofreciendo el menú, temía que no fuera a entender pero para mi sorpresa pronunció perfectamente cada platillo, mientras esperaba a que escogiera no pude evitar ver su cara de indeciso.

—El pad thai es muy bueno.- comente.

—Enserio, entonces pediré dos ordenes de eso por favor.

—Enseguida se los traigo.- tome el menú y sonreí.

—Lindos hoyuelos.- menciono de pronto.

—Gracias.- conteste algo apenado, no solía oír cumplidos a diario, bueno solo los de kim pero esos no importan, el que lo haga un extraño es penoso.

Hice una pequeña reverencia para retirarme cuando note aquel rostro que e visto por muchos días, Kimmon estaba con su rostro tenso, sus ojos afilados observaban directamente hacia el cliente. Fue cuestión de segundos para que llegara hasta nosotros y me empujara detrás suyo.

—Escucha bien que lo diré una sola vez, este chico es mi novio así que te agradecería que dejaras de halagarlo y no lo veas con esos ojos dulces porque el único que lo ve de esa manera soy yo. 

Era oficial no podía estar mas avergonzado.

—Kimmon ¿que haces aquí?.- lo empuje haciendo que me diera espacio y poder ver de nuevo al chico. —Me disculpo por este idiota por favor ignore, como disculpa le traeré un postre de cortesía.- una y otra vaina hice tratando de remediar la estupidez de Kim.

—¡Oye ¿porque nunca me das un postre a mi?!.- mi enojo se hizo más grande, di un codazo certero a su estomago.

—Calla que por tu culpa me despedirán si sigues haciendo estas escenas.- Kim solo se sobaba su estomago tratando de aliviar el dolor.

—No me importa tener que mantenerte toda la vida si así te alejo de cualquier tipo que quiera seducirte.- mi paciencia estaba por terminarse.

—Quieres guardar silencio, aun no somos nada entiende.- era como la milésima vez que lo decía.

—Tu lo has dicho, "aun".-

¡Suficiente!

Tome su cuello apuntando directo a su rostro para golpearlo, cuando el cliente comenzó a reír, ambos lo vimos extrañado, no era normal que una persona riera después que un sujeto extraño llega y lo amenazara.