capítulo (3)

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Después de horas de compras, masajes y peluquería, estaba lista. Había comprado vestidos sexys, faldas cortas, que escasamente tapaban su ropa interior, blusas con escotes pronunciados y lencería ajustada, sexy y diminuta. Lo primero era hacer ver a Remington de lo que se perdía, ella no era fea, solo que creyó que no era necesario vestir sexy porque su marido la amaba, tal y como era. Que mentira más grande. Lo seduciría, haría que su cuerpo explotara provocándole erecciones tan grandes y duras que dolerían, pero no permitiría que la tocara, solo ver.

El sonido de la puerta la sobresalto, eran las 7:30 de la noche, ¿Qué hacía Remington tan temprano en casa? Dijo que llegaría tarde. Inmediatamente salto al armario quitándose la ropa en el camino, le mostraría su sexy  ropa nueva.

Estaba terminando de acomodarse el tanga cuando él entro, se quedó parado en la puerta sin mover ni un solo musculo. Comenzó a moverse por el armario, haciendo que buscaba una blusa se agacho, dándole una buena vista de sus nalgas desnudas. Tomo una blusa de seda roja, con un escote en V, que mostraba parte de su sostén, también rojo y una falda en jean negra, que se ajustaba a las curvas de su trasero  y le llegaba más arriba de la mitad del muslo. Se sentó en la silla del tocador y lo vio aflojarse la corbata antes de entrar a la habitación. Coloco un poco de crema en la palma de su mano y comenzó a aplicarla en sus piernas de forma lenta. Por la esquina de su ojo, vio a su marido siguiendo cada uno de los movimientos que hacía con las manos. Para darle más picante a la situación, se bajó las copas del sostén, dejando sus senos al aire y comenzó a esparcir la crema allí también. Frotaba de forma circular y suave. Dejo el sostén así, mientras la crema secaba y esparcía más en sus brazos. Lo escucho carraspear y lo miro, sus ojos clavados en sus senos descubiertos, comiéndosela con la mirada. Tomo las copas del sostén y se las arreglo, la mirada de él fue a sus ojos

-Pensé que llegabas más tarde.- intencionadamente tomo más crema y la froto en sus piernas. Los ojos de él siguieron el movimiento mientras le hablaba

-Sí, pero tenía que venir a cambiarme. Tengo una reunión. – carraspeo un poco y levanto la mirada, mientras ella tomaba un secador para peinarse.

-Oh, qué bueno que no te quedas, porque la verdad es que tengo planes y no hice nada de cenar. De hecho, estuve de compras toda la tarde y ni siquiera tuve tiempo- Remington la miro de arriba abajo, luego a la ropa, que estaba sobre el banquillo del tocador y asintió con la cabeza.

-Si, ya veo. – la siguió con la mirada, mientras se colocaba la falda y la blusa, con movimientos lentos y deliberadamente sensuales. – Dijiste que tenías planes, ¿A dónde vas?- no tenía ningún plan, ni tampoco idea de adonde ir, esperaba comenzar con su plan mañana, pero él llego temprano, tomándola por sorpresa. Necesitaba improvisar.

-Oh. Voy a ir a tomar algo con una amiga. – la mirada de él se tornó extraña. Uno de los consejos de Abby era que si el preguntaba, no le diese mucha información. Parte del plan era hacerlo pensar que ella tenía un amante. Y dejarlo con la duda, lo convencería de ello. El celular de Remington sonó y el salió fuera a contestar.

Cuando volvió, tenía el rostro algo serio y se veía estresado- Cancelaron la reunión. Ya no tengo que salir- oh, así que eso era. Su amante lo había dejado plantado. Pues bien eso no cambiaba nada ,ella aun saldría, que sufriera y, por lo que se veía de sus pantalones, iba a sufrir mucho.

Se terminó de maquillar y tomo su bolso, metiendo las llaves, la cartera y el celular en él. Se dio la vuelta, con una sonrisa de disculpa en la cara- Bueno, podrías dormir temprano, cariño. Has trabajado tanto estos meses, llegando tarde y esforzándote. No me esperes despierto, Bye- le lanzo un beso con la mano y salió. No tenía ni idea de a dónde iba, no podía llamar a Abby porque ella tenía una reunión familiar. Entro en el coche y miro a la ventana. Remington estaba parado allí, mirándola mientras se iba. Sonrió. No tenía ni idea de adónde iba, pero eso sí, se aseguraría de llegar muy tarde.





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Esta novela me gusto mucho cuando la leí por eso vengo a compartirla con ustedes, esta muy buena

[•MARIDO INFIEL•] ∆Remington leithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora