Pov Lucía.
Después de ver la hermosa obra en el teatro con los chicos regresamos a las clases que nos faltaban. Juli y yo nos sentamos juntas en todas, siempre aprovechaba una excusa para molestarla con lo de su desmayo, Juana y Mario nunca se interpusieron en que yo estuviera con ella, más bien parecía que les gustaba que estuviésemos juntas.
Qué amigos más raros, la dejan sola con una extraña.
Ya era hora de salida y escuché que iban hablando que los tres iban a la parada de bus.
— Oigan chicos yo puedo llevarlos, tengo mucho espacio.
Los tres rieron— Lo sabemos Lucy pero no queremos molestarte, mejor ve a tu casa a descansar, estaremos bien — Dijo Juana.
—Sí, tampoco es como la primera vez que nos vamos en bus — Agregó Mario
— Y tú Juli, ¿tampoco quieres que te lleve?— le pregunté directamente.
Ella pareció pensarlo un poco — No, estaremos bien de verdad — Se inclinó a mí para darme un pequeño abrazo— Adiós Lucy.
— Hasta cuando me llamaran así — dije riendo
— Lucía es muy serio, Lu es muy personal para ti, y Lucy es lo más fácil — me respondió Mario
— ¿Cuándo nos dejarás llamarte por tu diminutivo?— Preguntó Juana
— No lo sé chicos, pero aún no tengo ese tipo de confianza, y no me lo tomen a mal.
— Nono— dijeron los tres
— Está bien para nosotros — dijo Juli
— Oigan deberíamos agregar a Lucy al grupo de WhatsApp, ¿no?— dijo Mario alegre.
— Yo no puedo —bajé la mirada— Es cuestión de seguridad, la última vez que di mi número a unos chicos no dejaron de acosarme, hackearon mi celular y consiguieron el número de mi padre para sobornarlo con que me secuestrarían —inhalé y exhale— Afortunadamente las fuerzas armadas supieron controlar la situación, arrestaron a esos chicos y nosotros tuvimos que cambiar de celular — Termine de contar—
Todos me miraban como no pudiendo creerlo. —Wow— dijeron los tres
— Está bien, lo entendemos, entonces hasta mañana majo— dijo Juana
Mario y Juana se despidieron con un abrazo igual al de Juli y se fueron.
El camino a la casa fue bastante corto, me la pasé pensando en mis nuevos amigos.
Debería planificar una pequeña reunión para que conozcan a Paula y Juanpa.
Reí— Sí eso haré — hablé para mí.
Cuando llegué a casa lo primero que hice fue buscar a mi madre y mi nana, ellas son expertas sabiendo que cosas hacer en cualquier situación de celebración. Cada pequeña fiesta, reunión o cumpleaños que organiza mi padre o yo, ellas saben dirigirlo a la perfección.
— NANA, MAMÁ— grité en cuanto entré, pero nadie respondió. No me extrañó pues, la casa es tan grande que nadie escucha cuando lo llaman. Decidí mejor hacerle una llamada a mi madre mientras iba a mi habitación.
Llamando a: Mamá❤
— ¿Bueno?— se escuchó al otro lado de la línea.
— Mamá, dónde estás.
— Estoy en el jardín trasero con tu hermana, mi vida.
— Bien, yo ya llegué de la Universidad, bajaré en un momento para hablarte de algo.
ESTÁS LEYENDO
La Hija Del Presidente
RomanceLucía Rolland es una adolescente de 19 años. La joven con más dinero en todo el país, la más popular, la más deseada y admirada por la nación. Jamás se ha enamorado, quizás por su falta de tiempo o por el interés que todos esconden al hablarle. La f...