Tres Metros Bajo Tierra
Pov Julieta Colin.
Vergüenza.
Esa es la palabra que podría definirme a la perfección en este momento, soy una vergüenza para la comunidad de obsesivos y acosadores, soy una vergüenza hasta para mí.
A quién se le ocurre desmayarse justo en el momento que hablará con su crush. Creo que sólo a mí, digo; lo normal es ponerse nervioso, sudar un poco, sentir baja la presión, y hasta tartamudear un poquito.
Pero no, yo soy Julieta Colin, y Julieta Colin nunca ha hecho algo común en su vida, por eso Julieta Colin tenía que desmayarse y pasar la mayor vergüenza de su vida.
Yo debería estar muerta de vergüenza, debería estar tres metros bajo tierra.
- Hey hermanita, ¿como te sientes? - preguntó Juliana entrando a la habitación, habíamos llegado hace unas horas pero cada diez minutos venía a preguntar lo mismo, para recibir la misma respuesta.
- Estoy bien Juli, de verdad ya puedes tranquilizarte. - rodó los ojos mientras se sentaba al otro lado de mi cama.
- Sólo me preocupo, fue feo verte caer así como una piedra.
- ¿Que tan feo? - sólo me preocupaba una cosa; que Lucía hubiese visto mi horrible desvanecimiento.
- Oye -rió- hablo de preocupante, en realidad te veías muy bien incluso en ese piso, parecías una actriz en una de esas escenas dramáticas donde se desmayan -rió aún más, pero yo no podía verle el lado divertido, aún no, ha pasado muy poco tiempo.
- ¡Ya no te burles joder! Hice el ridículo frente a muchas personas y en especial, frente a ella. - me alteré.
- Para nada, ella te ayudó no se burló, -Solté un suspiro de alivio-Aunque luego si lo hizo -le miré con ojos entrecerrados- Pero lo importante es que te tocó y estuviste en su camioneta, quizá sea más de lo que logres hermanita -Rió, como si eso me hiciera sentir mejor.
- ESTABA INCONSCIENTE JULI, NO RECUERDO NADA DE ESO - cubrí mi rostro con ambas manos en señal de frustración.
- Buen punto - pensó un momento y articuló - Peeero, yo soy su guía, y sé todo de ella -hizo una pausa- Bueno, todo lo académico.
- Y eso qué tiene ver conmigo
- Mucho, porque ahora sé que ella estudiará lo mismo que tú, en el mismo tiempo.
- Por qué la hija del presidente querría estudiar administración de empresas - La miré con el ceño fruncido.
Alzó sus hombros - Quién sabe, pero le gusta mucho, le gusta estudiar, y le gusta la universidad.
- Entonces, básicamente me estás diciendo que la veré todos los días.
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La Hija Del Presidente
RomanceLucía Rolland es una adolescente de 19 años. La joven con más dinero en todo el país, la más popular, la más deseada y admirada por la nación. Jamás se ha enamorado, quizás por su falta de tiempo o por el interés que todos esconden al hablarle. La f...