Muchos pueden decir que hay una experiencia que los cambia para siempre y que gracias a eso ven la vida de manera diferente y eso es justamente lo que me paso, una experiencia que fue literalmente fuera de este mundo y no fue solo una experiencia, fueron mil aventuras, experiencias, lecciones y amistades, todo eso y mucho más, mi nombre es: Emily Merinda, pero ese no siempre fue mi nombre, y no fue mi único nombre pero no hay que adelantarse.
Toda aventura tiene un comienzo y en este caso todo empieza en la puerta de un orfanato, nunca conocí a mis padres biológicos, a veces me gusta pensar que eran buenas personas con poco dinero, pero se que tal ves solo no tenían tiempo para un bebe. Nunca tuve ninguna pista de mi pasado, solamente una marca de nacimiento con forma de estrella en la parte trasera de mi cuello, pero eso no dice nada. Al crecer me di cuenta que era muy diferente a otros niños, a diferencia de otros yo no me sorprendía o me asustaba fácilmente, cosas como las alturas, las tormentas, o incluso la confrontación realmente no me asustaban, en realidad amaba esas cosas siempre me subía en el techo o a los árboles, amaba la lluvia y en especial los truenos y rayos, y sobre todo me defendía muy bien nunca dejaba que nadie me intimidara ni siquiera los más grandes o los adultos, mi valentía era una de las cosas que me hacían ser más conocida, y la otra era mi flexibilidad y equilibrio, podía doblarme, abrirme de piernas, caminar con mis manos y muchas otras cosas, siempre buscaba cosas que hacer y era muy inquieta.
Mientras el tiempo pasaba, mi comportamiento realmente no cambio mucho, lo que disgustaba mucho a los directores y maestros del orfanato, realmente odiaban mi comportamiento, pero a mí no me importaba, esos sujetos eran de lo peor, le robaban los fondos y la comida a todos los niños y se quedaban con todo, y yo siempre se los robaba para dárselos a los demás, y siempre les jugaba bromas a los adultos, todos los niños del orfanato me querían mucho, pero era un dolor de cabeza para todos los adultos, y no solo los del orfanato, las personas no querían adoptarme debido a mi conducta, eso me deprimía a veces, pero prefería ser libre a estar con personas que no me aceptaban.
Claro esa no era la única consecuencia de mi comportamiento, debido a que siempre me metía en problemas, salía lastimada muy a menudo, lo cual me llevo a tener cicatrices por todo el cuerpo, incluso en mi cuello y el mi cara. Todo el mundo suele odiar esas marcas y buscan formas de borrarlas, pero yo las amaba, representaban mis aventuras, mi valentía y perseverancia, nunca intentaría borrarlas. A pesar de todo no era del todo irresponsable, siempre cuidaba de mis amigos como si fueran mi familia, en especial a mis mejores amigas Esmeralda y Briana, incluso me escapaba del orfanato para trabajar y comprar comida para todos. Estaba acostumbrada a cuidar a todos a mi alrededor, amaba hacerlo, nunca abandonaría a mis amigos, eran todo lo que tenía
Mi vida se resumió en eso hasta que cumplí 11 años, pero luego supere los limites, encontré información de que los directores planeaban enviar a los niños a trabajar en una granja y conservar el dinero que hiciéramos, junto con el dinero del gobierno para el orfanato, eso era demasiado, tome esos papeles y se los di a la policía sin que nadie me viera y claro todos los involucrados fueron arrestados, pero antes de eso los directores lograron eliminar todo mi historial como si yo no existiera, gracias a eso no me podían procesar para ir a otro orfanato, por lo que termine en la calle, Esmeralda y Briana querían quedarse conmigo, pero no las deje ellas tenían la oportunidad de ser tratadas mejor que yo, igualmente las veía seguido y me ayudaban cuando podían, pero eso solo fue el inicio de todo.
Unos 5 años después a mis 16 años, estaba sola en una casa abandonada y con aún más cicatrices en mi cuerpo, había tenido muchas aventuras en esos años, en algunos casos no estaba orgullosa de mis actos, pero era tarde para arrepentirse. No tenía lugar al que ir por el momento así que solo me quede en esa casa pensando en que debería hacer, a donde debería ir, que debía buscar, pero mis pensamientos se vieron interrumpidos por un sonido muy extraño, era algo parecido a como sonaban los cascabeles, junto con un silbido tranquilo y misterioso, como siempre mi instinto me llevo a explorar lo desconocido, seguí ese sonido y eso me llevo hasta el sótano, normalmente ese lugar estaba muy oscuro, pero en cuanto entre vi luces de muchos colores, y al acercarme vi algo que parecía un portal, era realmente hermoso, me quede hipnotizada viéndolo, casi sin darme cuenta comencé a acercarme cada vez más, y en cuanto lo toque, este portal me absorbió.
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Anoditas
RandomUna chica huérfana, conocida por ser valiente y meterse en problemas llamada Emily cuenta como terminó viajando a un planeta extraño y divertido, siendo adoptada por la familia real y termina viviendo muchas aventuras con su nueva familia y amigos...