Mi historia de hecho comienza cuando yo tenía 14 años y no era una adolecente precisamente normal, era una huérfana, sin casa y completamente pobre, nunca conocí a mis padres y lo único que conocía como familia eran a mis dos mejores amigas Rubí y Melisa, pero a ellas las adoptaron, mientras que a mí me echaron a patadas del orfanato porque nadie quería adoptarme y mi único hogar eran las calles.
Lo cierto es que yo les insistí a mis amigas que se fueran con las personas que querían adoptarlas porque sabía que estarían mejor con ellos que conmigo, pero igual no podía evitar estar triste, habíamos estado juntas desde los tres años y habíamos vivido muchas aventuras juntas, desde viajar a pie de una ciudad a otra o haciendo campamentos improvisados en el bosque, nunca dejamos de estar unidas y apoyarnos mutuamente. Me resultaba difícil aceptar que simple te ya no estaban conmigo.
Para ese punto de mi vida ya estaba acostumbrada a vagar por las calles y pedir limosna, pero antes tenía compañía y en ese momento con lo único que podía contar era con un bolso escolar, que en su interior contenía todo lo que tenía en el mundo y no era mucho.
Ese día comenzó como cualquier otro, estaba despertando en una casa clausurada por ser inestable y peligrosa, sé que no debería estar durmiendo en ese lugar pero la verdad no tenía opción, me rugía el estomago y como siempre tome mi bolso y me dirigí afuera para buscar algo de comer, pero entonces escuche algo extraño que provenía de otro cuarto, soy curiosa por naturaleza así que me acerque y lo que vi me dejo sorprendida, era un espiral de colores muy brillantes que hacia un sonido como de silbidos combinado con campanas. Probablemente muchos al ver esto hubieran gritado, se abrían alejado o pedido ayuda, pero yo no era como cualquiera y algo me decía que debía verlo más de cerca, me fui cercando poco a poco hasta estar justo frente a él, extendí mi mano hasta tocarlo y entonces sentí como ese espiral me absorbía hacia su interior.
Estando dentro del espiral me sentí muy extraña era como si pudiera volar, pero de manera incontrolable, la corriente me arrastraba como un rio furioso y estaba rodeada de miles de colores y brillos, me hacían sentir mareada y débil, hasta que vi una luz al final del túnel que me deslumbro y sentí un golpe en la cabeza.
-cielo santo, alguien salió del portal-dijo una voz extraña cerca de mi
-es una chica esta herida- dijo otra voz- ¿estás bien linda?
Parecía una mujer adulta, pero en ese momento yo no podía distinguirla porque seguía estando deslumbrada y me sentía tan débil que no pude aguantarlo más y termine desmayándome. Sentí que me levantaban y me llevaban a otro lugar, pero todo estaba completamente oscuro para mí y después de un rato deje de sentir lo que pasaba a mi alrededor.
Pase mucho tiempo inconsciente y cuando estaba despertando no tenía idea de donde estaba antes de que cualquier pregunta pasara por mi cabeza, sentí que alguien tomaba mi mano y quien lo hacía era una pequeña niña, de piel caucásica y cabello castaño claro con un vestido amarillo y una muñeca.
-¿ya despertaste?-me pregunto la pequeña
-eso creo-comencé a decir casi en susurro
-¿Quién eres tú?-dijo curiosa
-soy Emily-dije con voz normal- y ¿tú eres?
-me llamo Tracy y tengo 8 años-dijo sonriendo
-¿Tracy que haces?-pregunto una mujer adulta con cabello castaño claro piel caucásica y ojos marrones con un vestido azul claro, que le llegaba hasta los tobillos y zapatos negros
-mamá, su nombre es Emily-dijo feliz yendo a abrazarla
-¡despertaste!-dijo con sorpresa-Tracy ve a jugar con tus hermanas
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Anoditas
AléatoireUna chica huérfana, conocida por ser valiente y meterse en problemas llamada Emily cuenta como terminó viajando a un planeta extraño y divertido, siendo adoptada por la familia real y termina viviendo muchas aventuras con su nueva familia y amigos...