Anoditas

Capitulo 2: las anoditas diferentes

Una de mis primeras aventuras fue después de que me convirtiera en anodita y que la familia real me adoptara, era difícil estar en ese enorme castillo sin perderme pero, gracias a los diversos sirvientes del castillo y a mis nuevos padres me empezaba a acostumbrar. No era difícil ya que en realidad no salía del castillo, mamá decía que era porque todas las princesas deben ser presentadas en un baile enorme con miles de invitados y que sería transmitido en vivo por cada pantalla del planeta para que todos lo vieran, y ese baile seria en menos de 2 semanas.

Llevaba un tiempo preparándome para ser presentada como princesa, aparte de modales y clases de baile tenía que saber la historia básica del planeta, por suerte a pesar de ser una chica pobre aprendí a leer y escribir lo básico, aunque las palabras grandes eran difíciles para mí.

-bien cariño ya sabes que hace cada anodita y su región-dijo mi madre sonriendo-es suficiente por hoy

-gracias, mamá-sonreí en serio me gustaba llamarle así

-no hay porque-dijo feliz y luego puso una cara un poco seria-cariño descuida todo saldrá bien en el baile

-nunca me acostumbrare a que todos me lean la mente-dije riendo, pero por dentro rogaba que no se diera cuenta que pensaba preguntarle si podía pasear por el pueblo cercano al castillo, cosa que no funciono porque unos segundos después dijo:

-y para responder tú pregunta, si puedes pasear por el pueblo-dijo sorprendiéndome-pero, no le puedes decir a nadie que eres una princesa antes del baile

-¿es enserio?-dije contenta y ella se limito a asentir-gracias, gracias, gracias-dije abrazándola

Después de eso, mamá le pidió al chofer del castillo que me llevara lo más cerca posible al pueblo que me dijeron se llamaba, "Armonía Perfecta", pero nadie debía verme o podrían sospechar. Después de unos 15 minutos de viaje llegamos a la entrada del pueblo y yo me baje del auto lo más rápido que pude, las instrucciones del chofer era que estacionara el auto donde no lo vieran y me esperara.

Comencé a recorrer el lugar, parecía un lugar bastante típico, excepto por las múltiples anoditas que utilizaban sus poderes en plena calle, claro que para ellos era normal, a mi me parecía impresionante, había un hombre que para sacar su auto de un bache lo cargaba en su espalda como si fuera un bolso, y un heladero que ponía jugo en los envases para hacer paletas luego los tocaba y los vendía recién congelados, podía pasarme todo el día paseando y viendo a todos usar sus poderes, pero entonces sentí que algo me golpeo justo en la cabeza y al verlo descubrí que se trataba de una pelota.

-¿Qué rayos paso?-me pregunte sobándome la cabeza

-lo, lamento-dijo una chica que parecía de mi edad, pero era rubia y de ojos oscuros con pantalones hasta los tobillos y una camisa naranja

-está bien, me han pasado peores cosas-conteste devolviéndole la pelota

-mi nombre es Polly, ¿Cómo te llamas?-me pregunto sonriendo

-Emily, es un placer-dije estrechando su mano

-oye Polly, ¿Qué paso con la pelota?-pregunto una chica alta con el cabello castaño, que usaba bermudas y una camisa gris; junto a ella estaba una chica de la misma altura que Polly con el cabello negro azulado y ojos azules, que usaba una blusa suelta de color celeste y pantalones negros ajustados

-golpeamos a alguien con ella-contesto de manera burlona, mientras ellas se acercaban

-Opps, lo sentimos-dijo la chica de ojos azules, un poco avergonzada

-ellas son mis amigas, la más alta es Samanta y la señorita avergonzada se llama Zoé-dijo Polly presentándolas-chicas ella es Emily

-¡mucho gusto!, ¿eres nueva?-pregunto Samanta, apretando mi mano y muy fuerte debo decir