4° Regla - Empatía

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Caminaron en cilencio unas cinco cuadras, justo la mitad del camino, solo los ruidos lejanos de las calles principales y los grillos curiosos eran la compañía sonora de estos dos que aunque ya sabían sus respectivos nombres aún eran desconocidos.

Casi como un paseo de mañana, que realmente era de casi media noche, o bien a JungKook le gustaba exagerar un poco las cosas, demasiado simple si no le parecía, había algo de diversión en dosis pequeñas de drama, ya jeje, en realidad eran solo las 9 y 15, sus padres sabían lo maduro y responsable que era, así que su horario de llegada no era algo que les importará o bien preocupara a estos, se jactaba de si mismo, como el chico no bueno, casi y solo casi, perfecro... así que el joven ébano estaba calmo de ello.

*- Y... -*Susurro el que decía, no le gustaba ir solo, *- ¿Por qué dices que vivimos serca? -* De todas las preguntas solo eso, que le causaba intriga, fue lo que pudo formular, retirando el cilencio, incómodo para él, que mantenían al dar pasos iguales, se podría apreciar sincronizados por la acera.

*- Porqué te vi, al salir de casa está mañana, yo espere unos minutos después, para seguir te, lusias el mismo uniforme, supuse que llegaríamos al mismo punto y a mí me falta familiarizar con el vecindario... -* la repuesta de aquel muchacho de cabellos acaramelados, ojos felinos con largas pestañas y semblante tan indescriptible, fue sedosa gracias a esa vos profunda que empezaba a notat tenía diversos niveles.

*- Ah!~ así que, eres nuevo no solo en el colegio, vaya es interesante, bueno, supongo que está bien... -* Para no varía, JK no era tan claro al hablar, paresian códigos salir en esa frase, cosa que solo los extraños eran testigos y de nuevo analizo " Así que tú también fuste quien me miro en la entrada... " Aunque la facilidad de cómo se llevaban las palabras entre ambos era cómoda, los dos entablaban bien en la charla.

*- Mm.. -* De esta manera trataba de afirmar a lo dicho por el contrario, Tae dentro de si mantenía una conversación cuestionando se, el echo de permanecer allí, contemplando lo, dejando pasar las horas sin moverse, la cierta idea, pero aún así, no saber por qué, le causaba aún mas intriga he interés... *- Oye.. ¿me escuchas?.. -* sus pensamientos fuero truncados por las palabras inquietas del más bajo entre ambos.

*- Disculpa estaba pensando... -* El de tes clara, levanto su ceja izquierda con algo de disgusto, simpre quería que al hablar le prestasen toda la atención, nego para si mismo y repitió de manera amable *- Que si mañana querías caminar conmigo, en lugar de solo seguir me, además de que te aprendes el camino, te ayudo a conocer a los demás -*.

Para Jungkook era importante hacer lo que quisieras que hicieran por ti, además de que le causaba mucha curiosidad descubrir el método de acercar se a un chico tan raro *- Estoy seguro que a mí Hyung no le importa que te llevé con nosotros, él sabe más de ayudar que yo... -* Sin saber por qué, mencionar esto le dejo algo de timidez, que expreso en la sonrisa tímida dedicando la al final y el acto de pasar la mano por su cabello tras su oreja, del lado derecho que Min no podia ver.

Por su parte, TaeHyung, miro aquella escena, meditando la propuesta, que no tardó tanto en pensar, asintió meneando levemente su cabello y dando le una sonrisa leve de vuelta *- En ese caso, me ayudaría mucho eso de tu parte, así estaríamos a mano -* el más bajo parpadeo *- ¿A mano? -* la sonrisa ladina de Tae le molestó o mejor dicho, le incómodo *- Si, yo te espere allí en el árbol, ahora tú me llevarás a la escuela y de regreso -* parecía que pasar de lo enigmático cómo serio que lusia, tenía bastante picardía y confianza dentro.

Achicando los ojos como rendijas y los labios fruncidos en una especie de puechero y sonrisa con reproché, Jk usando una voz extrañamente irritada y divertida prosiguió, igual que los pasos de los dos *- Bien, si eso es lo que te parece entonces quedemos sin deber nos nada, pero me tienes que dar más, te llevaré y traeré, lo de hoy no cubre toda tu deuda -* Min soltó una risa golpeada en un " Jah " como abriendo los labios, arqueando ambas cejas, impactado, risueño, algo indignado, aunque no le quitaba lo vertido.

*- Bien bien y ¿Qué es lo que quieres de mi? -* lo que respondería el pelinegro dejaría al de cabellos dorados, boquiabierto, levemente en shock y también feliz... Pero incómodo, un lindo combo de emociones encontradas, todo justo frente a la puerta de su casa.










( No siempre nos damos cuenta que hacemos bien)















( No siempre nos damos cuenta que hacemos bien)

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『 Hola jejeje cuánto tiempo verdad... en fin, saben que no soy ni muy genial, ni muy cool al escribír, menos con la orografía, así que una disculpa, igual espero que disfrute de mi trabajo, les de algo pequeño de entretenimiento o alegría, estos días me eh sentido inspirada y aproveché para reactivar la que deje por acá... más menos jejeje...

Sin mucho que más decir....

Gracias por leer, les deseo momentos felices

Se despide... Mikael 』

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