Querido bilingüe,
Hoy me he puesto a tocar el piano y te has vuelto a sentar a mi lado en el taburete.
Parece mentira, pero esa sillita no es muy grande y cabemos los dos.
Al sentarte, has mirado como mis dedos se deslizaban por el teclado mientras tocaba una melodía.
Al darme cuenta de eso, he empezado a enseñarte aquella melodía mientras yo tocaba el acompañamiento.
Al principio te ha costado bastante, pero poco a poco lo has ido pillando y hemos podido tocar la canción entera juntos.
Al terminarla, has sonreído y, por la emoción, me has abrazado al mismo tiempo en el que me has dado un beso largo.
Cautivada por tus sentimientos,
La chica de los cascos.
ESTÁS LEYENDO
Querido Bilingüe
Short Story"Querido bilingüe, Ahora mismo estoy escribiendo estas cartas, mientras observo cómo duermes en tu cama. Sé que siempre has sido tú quien las ha escrito, pero, ahora, es mi turno. He decidido quedarme contigo y estar en Londres una temporada, ya que...