Capitulo uno.

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Out. 아웃.

5:02 a.m.

Ese horrible ese despertador.

Despierta tres horas antes del vuelo para no olvidar nada, la diferencia de horarios no es mucha, diferente, pero no lo suficiente. Cuando llegue allá tal vez a mediodía.

Un baño, solo un baño tibio. Faltan tres cosas, despedirme de las hermanas, de mi padre y querer irme.

-Se te va a hacer más tarde niña. -Lucy toca la puerta del baño para que me apresure –Llevas ya veinticinco  minutos con el agua hirviendo.

Creí apenas llevar diez.

5:33 a.m.

Apenas puedo verme en el espejo, estoy horrenda, esas feas manchas grises debajo de mis ojos, mi piel cada vez se ve mas palida, mis mejillas mas delgadas, hasta puedo ver mas las venas de mis párpados.

No quiero irme.

¿Es realmente necesario que me vaya?

Mis ojos arden, aunque puedo parar las ganas de llorar, es la ultima vez que mirare mi habitación por un largo rato.

–El equipaje esta listo. -Nuevamente lucy interrumpe el silencio, cuando mira mi cara la acuna entre sus manos. –Yo se  mi niña, pero es tu deber.

–Lucy, no quiero hacerlo, tengo miedo.

–Tal vez tengas miedo, nunca dejaras de tenerlo, pero es tu deber y tienes que cumplirlo, miles de veces te lo hemos dicho. También se que estaras mejor en Corea.

En Corea, por lo menos no hablaran de mis ojos como aquí.

–¿Y mi papá?

–Dijo que tal vez pueda alcanzarte en el aeropuerto.

–Hmm.

Lucy se marcha sin mas de ahí.

Mi padre se ha comportado tan distante conmigo, tan frio. Cuando cumplí quince años lo comento.

Servirás a la familia Kim.

El simple hecho de recordarlo causa que mi piel se erice.
Despues de eso parecía que no era su hija, aun asi no creo poder despedirme de el.

5:41 a.m.

El ultimo vistazo. Emm ahora es la que me mira con cierta incertidumbre, parece nerviosa, hasta se muerde las uñas.

–¿Todo bien? –esta distraída.

–¿Eh? –parpadea y ahora realmente pone atención en mi. –Si niña, todo bien, solo venia a preguntarte, ya llevas tu diccionario, Sook? –se toma las mangas de su habito nerviosa.

–Realmente no creo necesitarlo, Emilia.

–Muy bien, entonces solo tienes 15 minutos para tu desayuno, tal vez tengas veinte. –Anna aparece detrás de Emilia, ella utiliza su habito mucho mas ajustado, morena y con  diferentes formas de pensar. Me han enseñado muchas cosas estas dos.
Emilia es mucho mas callada, nerviosa, delgada y de tes rosada, en cambio Anna, es mas rebelde, irreverente, hasta atrevida se podría decir.
Detrás de esos habitos esconden mas que secretos. Creo que no son monjas normales.

–Vamos niñas se le hara mas tarde a Hye.

  6:02 a.m.

Las cuatro me acompañan a tomar el desayuno, la ultima vez que vere este lugar. Tantos recuerdos, mi vida como la conzco va  a cambiar por completo.

–Niña ya es hora, recuerda que tu padre podrá alcanzarte en el aeropuerto, tu equipaje  esta en el auto, todo lo que necesitas, ¿ya esta?

–Pasaporte, el ticket del vuelo, identificación, celular con carga completa, todo bien. –Ya he terminado mi lista mental. –Solo falta mi papa...

Paradas en el lumbral del templo se me va el aire por completo, ninga de las cuatro dice nada, solo son miradas, la bocina del auto capta nuestra atención, me despido con un ultimo abrazo.

Solo una mirada mas a mi hogar.

–Hye, ¿No te habían dicho nunca que tienes que estar una hora o dos antes del vuelo?- Joel ya está dentro listo para irnos.

–Nunca he subido a un avión. –me remuevo en mi asiento incomoda, con nostalgia.

–Pues en ese caso, mucha suerte, ellos ya te esperan, niña.

Ellos. Que me recuerden a "La familia Kim" me causa sudar frío, parece que todos saben de ellos.

Todos menos yo.

6:57 a.m.

El tiempo pasa mucho mas rápido de lo que pensaba, ya llegamos.

–Espera, Sook, te ayudare con el equipaje.

–Joel, sabes algo sobre mi papa?

–No tengo ni idea. Sook, tuviste suerte de llegar a tiempo, ni siquiera había trafico.

Quiero creer que esto no es cierto. Me largo de Roma por su culpa, en un vuelo de casi doce horas y no puede despedirse de su hija.

–Maldita sea. –Joel voltea a verme rápidamente.

–Solo te basta una hora fuera de la iglesia para comenzar a maldecir. –podria llegar a sentir vergüenza pero, mi enojo es mas grande.

–Mas de una semana  sin verlo, nisiquiera una llamada contesta.

–Si dijo que vendría no ha de tardar mucho, andando. Tienes que terminar el papeleo, Hye.

8:06 am.

Reviso nuevamente que tenga todo listo. Otra vez arden mis ojos, paso el dorso de mi mano por mis mejillas para limpiar las lagrimas.

–Aun no aparece y ya tengo que irme.
Joel solo me mira, al parecer se compadece de mi.

–Es mejor que subas ya, siento mucho lo de tu padre Hye, tal vez puedan hablar después por teléfono.

Me abraza y deja que me vaya, mis piernas van por si solas. Casi me niego al momento de entregar el boleto para abordar.  Al llegar a mi asiento salen las lagrimas que logre retener. Que comienze el viaje.







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Espero que sea de su agrado, déjenme sus comentarios, nos leemos después. -🐍

Blood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora