Capitulo dos.

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Castle. .

La mayor parte del vuelo estuve dormida cada que comenzaba a llorar. Parecía eterno el viaje aunque la vista es hermosa, hubo un momento al despertar, con el horario de Roma, al menos en el aire, podía apreciar el atardecer ya en Corea posiblemente, lo que quiere decir que no ha de faltar mucho, ese resplandor es tan hermoso, me recuerda ver el amanecer en Roma a través de las grandes ventanas del templo. Pintando todo de un hermoso color rosa.
Otra vez voy a llorar. Quiero volver, ya no es posible.

🍂🍂🍂

-Estimados pasajeros, hemos llegado a nuestro destino, en la parte e posterior del avión a izquierda y derecha se encuentras las compuertas de salida...

Ya estoy aquí, mi teléfono automáticamente toma el horadrio actual.

2:36 a.m

Lucy me había comentado que irían a recogerme. Me parece que ahí está, un hombre alto, rubio, no es de aquí, tiene una apariencia un poco extraña. También tiene un cartel con las iniciales "S.H.S."

-Señorita, ¿Shin? -Pero que agradable voz. Lindos ojos, azules. -Déjeme tomar su equipaje, vamos al auto.

Muy elegante por fuera y por dentro, asientos de cuero negro, huele a nuevo.
Esta manejando muy rápido, aunque parece no importarle ya que no hay mas autos por ningún lado de la autopista, ni siquiera me deja ir de copiloto.

-Disculpe. -voltea por el retrovisor. -Hola, disculpe ¿Cual es su nombre?

-R.

-Hmm, creo que va muy rápido R, ¿nos falta mucho?

-Un maximo de diez minutos, señorita Shin.

Le rechina la mandíbula, que buena muestra su desprecio. Me agrada.

2:54 a.m.

Comenzamos un camino lleno de árboles, un gran muro se comienza a divisar, una entrada inmensa con una reja de metal negra. Con las letras grandes formando la palabra "KIM" en dorado. El camino parecía infinito. Completamente negro, la luz de la luna apenas si deja ver algunas sombras de los árboles. El espectral camino lleva a un enorme castillo de unos extraños colores grises en tonos oscuros, con enormes ventanales y árboles viejos dándole un aspecto más espeluznante al lugar.

-Hemos llegado, señorita Shin. -Vuelvo a ver a R por el retrovisor. -En cuento llegue a su habitación sus pertenencias estarán ahí, puede bajar. Un gusto conocerla.

Me deja a unos cien metros de la puerta. Solo tengo mi bolso conmigo, al momento de sacar mi celular unas cuantas gotas caen en la pantalla.

¿Qué demonios? ¿Llueve? Ya siento las gotas frías en mi cabeza, así que me cubro con el bolso para poder correr a la puerta.

Está adornada con grandes chapas al parecer de oro, con detalles curiosos en la madera oscura. Cuando trato de tocar la puerta esta se abre sola.

Carajo.

Si, saldría corriendo de aquí pero no tendría ni la más mínima idea de a donde ir.

3:03 a.m.

Otra vez ese escalofrío.

Grandes columnas blancas, candelabros enormes y una alfombra rojo carmesí. Un eco ensordecedor se escucha con cada paso.

-¿Hola?

Silencio total. Comienzo a caminar al darme cuenta de qué hay una tenue luz en algunos de los pasillos de la izquierda. Al llegar me encuentro con un chico recostado en el sofá, trae puesto un uniforme, su piel es de un tono claro, su cabello es oscuro y duerme con la boca entre abierta. Tiene lindos dientes.

-¿Hola?... -Cuando toco su hombro no tiene ningún movimiento. -Oye, ¿Hola? -Ni siquiera puedo escuchar su respiración, su pecho no se mueve, tiene la cara muy fría. -Estás helado, ¿me escuchas?

Solo estas cosas me pasan a mi, el primer día y me encuentro con un cadáver.

3:11 a.m.

Al momento de tomar mi celular para llamar a emergencias me es arrebatado con una velocidad increíble.

-¿Por que eres tan escandalosa?, no estás en tu casa niña. -Bien, ahora se que no está muerto, pero sí que está enojado.

-Estás helado y ni siquiera te movías.

-Estaba dormido, niña tonta.

Muy enojado.
Si ningún problema aparente toma mis manos para dejarme en el sofá debajo de el. Maldita sea.

-Ni siquiera se podía escuchar tu respiración, por favor déjame.

-¿Y qué tal ahora? ¿Me escuchas mejor de cerca, niña? -Pues ahora si puedo escuchar su respiración, los mechones de su cabello que solían cubrirle el rostro no están más y puedo ver sus ojos. -Jamás creí que podía llegar a ser tan fácil tener mi cena. Que al parecer es dulce y deliciosa.

Su respiración ahora puedo sentirla en el cuello.

-Suéltame. -el forcejeo solo viene de mi ya que el ni siquiera se mueve. solo sostiene mis brazos. -¿Que está mal contigo? ¡Suéltame ya!

-¿Que pasa?, ¿Por qué tanto alboroto Jungkook? -Una voz externa a la situación aparece interrumpiendo al chico que está sobre mi.

-Diablos...




✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨
Espero que les guste, disculpen la tardanza, nos leemos después. -🐍

Blood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora