Gay chapter 1º

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A Jeon nunca le había gustado los funerales.

Sobre todo este mismo en el que se encontraba, porque juraba y perjuraba no conocer a ninguno de los presentes que se hallaban llorando frente a una lápida la cual tenía grabada: "Jun Jihyun, siempre contigo, abuelo estupido que no sabe que los clavos no se comen".

Si, bueno, bastante estupido a decir verdad, y después se cuestionaría porqué demonios ese viejo se había tragado unos buenos clavos, pero ahora mismo quería saber, ¿Qué hay con los Jun? Él era Jeon, nada que ver.

Estaba a punto de resolver sus dudas con su madre, la cual, según él, se encontraba a su lado, soltando sollozos y algunos lamentos, sin embargo, al voltear a verla, la pregunta quedó en el aire.

No son gratas sorpresas el ver que tu madre envejeció cincuenta años y ahora usa tanto maquillaje que hasta tenía un poco de cara en él.

Tampoco ver que de alguna manera descubrió una afición por utilizar ropa bastantes tallas más pequeñas que ella. Cosa que provocó arcadas al pobre universitario a su lado.

Ahora, hablando algo enserio, ¿Que habían hecho con su mamá y quién era Jun Jihyun?

Dudando un poco de si ese era el lugar en el que debía estar, de su terno sacó la carta que habían enviado a su casa, diciendo la dirección de la iglesia a la que se supone debería ser el velorio.

Casi, y solo casi suelta una maldición al notar que el lugar en el que se suponía Jeon debió haber ido se encontraba en una iglesia dos cuadras más adelante de la actual.

Bueno, tal vez se le escapo un pequeño "Puta madre", pero no señores, Jeon es educado, así que me lo guardan el secreto que hay un Dios que todo lo ve conchetumare.

Disparado y sin explicaciones, salió corriendo hacia la iglesia en la que debía estar, sin importarle si el traje quedaba sudado, tampoco si pateó dos o cuatro, o vamos, unos veinte niños en el camino accidentalmente, bueno, ya que, incluso dobló esquinas en las que no debía para patearlos, pero ese es su asunto.

Al llegar al funeral del abuelo al que nunca había conocido en su maldita vida pero se apellidaba Jeon y eso era lo que contaba, deseó haber sido abortado al ver que su madre se dirigía a él con fuego en la mirada, fijando como objetivo su trasero.

Jamás odió tanto a la filosa punta que llevaban los tacones de su madre, la cual se sumergió feliz como pez en el agua en su ano, abriendo todo a su paso, incluso el pantalón, y atentado contra la virginidad anal del pobre chico que solo había confundido una dirección.

- ¡Jeon Jungkook! - con cada palabra, la punta se adentraba más y otra lágrima salía de los ojos de nuestro protagonista - ¡Se te ocurre llegar cuando todo termina! ¡¿Sabes lo horrible que debe sentirse tu abuelo allá en el cielo?! - seguía metiendo la maldita punta.

Y sólo con lo poco de orgullo y fuerzas que me quedaba, pudo hablar.

- N-no sabía que yo-yo existía... además... t-tú fuiste la que dijo que-que el abuelo se tiró hasta a tu amiga... - y ahí la mamá de Jeon explotó, poniendo más fuerza a su pie, el cual, inhumanamente, casi desgarra la piel de su ano.

Un horrible hoyo quedó a la vista, dejando desprotegida a su pobre y maltratada entrada, la cual tuvo que cubrir sin mucho éxito todo el camino, sosteniendo su ano en todo momento, pero no evitando que algunas personas se burlaran de él en el transcurso.

The gay book // Vkook//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora