Filosofía

La confesion

Cuando Steve llego a casa, estaba cansado, habían demasiados sentimiento, se haba a ir a la cama pero recordó lo del tal iron man y lo busco en su computadora.
—quien será este tipo, seguro es..................¡OOHH POR DIOS!—casi se cae de la silla ante tal descubrimiento, ¿en verdad él le habría estado dejando las cartas?, ¿lo estaría seduciendo solo para llevarlo a la cama y ya?, ¿le dio la información a propósito?. Pensó muchas cosas al ver el nombre de Tony Stark en los resultados de la búsqueda "iron man", y aunque lo leyera mil veces no se lo creía.
Y como era de esperarse del capitán cursi, se durmió con la sonrisa boba.
Al día siguiente, estaba emocionado, pero muy, muuuuuy nervioso, al llegar a la escuela, fue casi corriendo hacia su casillero para ver si había algo, y en efecto había algo. Flores de todos los colores y especies que había, o por lo menos que él conocía, junto con la rigurosa carta
{tu nombre es tan bonito como el mío, solo que el mío no es Steve, es Tony
T.S}
Esas habían sido las más lindas declaraciones que había leído en su vida, cerró su casillero y se fue a clase.
En la última clase, la cual le tocó con la profesora hill, la de artes, le pidió que llevará los caballetes a la bodega, algo a lo que Steve no podía negarse, así que lo hizo y obviamente salió más tarde que todos, pero al final lo agradecería
Cuando terminó fue a su casillero para dejar lo que no ocuparía y para recoger sus flores.. Y pum cuando lo cierra, aparece Tony y enseguida se puso rojo
—Steve...... Yo, yo me preguntaba s-si está-estas libre esta n-noche— dijo nervioso pues ¿quién no le teme al rechazo?