Everett me miraba confuso, ofreciendome su mano para cruzar el espejo, miré a su madre y su rostro mostraba preocupación, temía pasar a un mundo desconocido pero algo en mi interior me inducia hacerlo -Cla...claro, lo haré.- un tanto nerviosa de la decisión tomo su mano.
-Agarrate fuerte y no temas yo estaré para protegerte.- me tomó con fuerzas entrando al espejo; una luz blanca encandilaba mis ojos, inconscientemente lleve una mano a ellos para cubrirlos del gran esplendor, al pasar aquella luz abrí mis ojos y miré un mundo totalmente diferente había mucho pasto con árboles y flores de mil colores, alse mi mirada al frente y aprecie a lo lejos un palacio grande en la montaña -Bienvenida a casa.- señalando el lugar -ven no te quedes ahí parada.-sonrió Everett.
-Si claro.- saliendo de mis oensamientos al observar el lugar.
-Será mejor que la cargues no quiero llegar antes del anochecer, necesitamos respuestas.- irritada su madre convertiendose en una bestia lobo.
-Aileen sube.- este también se convirtió en una grande bestia.
-¿Seguro? .-mirándolo frustada.
-Claro.- agachandose -sube ahora.
Me tomo de sus pelos blancos empujandome con el suelo para trepar en él sentandome en su cuello -Listo.- éste al escucharme empieza a correr hacía el palacio de la montaña siguiendo a su madre, al llegar atardecia, bajé de Everett y ambos se trasnformaron a humanos - Entren buscaré al abuelo Williams.- con voz arrogante retirandose del lugar.
Realmente me sentía arrepentida de haber venido a este mundo y para colmo soportar el mal genio de la madre de este -Everett quiero regresar a casa.- con voz firme.
-¿Tan pronto? Vamos llegando.- desconsertado.
-Será mejor que me retire, este mundo es demasiado incomodo.- seria.
-¿El mundo o mi madre? Si es por eso hablaré con ella este misma noche , si no cambia de parecer volveremos ambos a tu mundo ¿Qué te parece? ¿Aceptas? Solo quedate un poco más.- tratando de convencerme.
-Bu...bueno.- sus palabras siempre lograban su objetivo.
-Gracias.- sonrío -ven tienes que descansar.
Entramos al recibidor y su madre junto a un anciano bajaban las escaleras de medio caracol que se encontraban en el gran salón -Esa es la chica abuelo.- señalandome.
Esté acomodo sus lente para enfocar su vista en mi -Ya veo ¿Cuál es tu nombre mi niña? .- sonrio amablemente.
-Ehhh.- susurre -Aileen señor.
-Aileen sigueme por favor.- con un movimiento en su mano pedía que le siguiera.
Miré a Everett con dudas de seguirlo -Ve con él.- asistiendo con su cabeza.
-Bu...bueno.- insegura de la decisión, salí de la sala siguiendo al anciano para entrar a su despacho, él me esperaba adentro.
-Pasa pequeña.- sonrió sentandose en la silla.
Entré acercandome para estar frente de él -¿si?
-Pequeña me dijiste que tu nombre es Aileen ¿no es así?
-Si señor...?
-Williams, llamame Williams.- sonrió.
Me analizó de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba poniendo una cara de asombro haciendo unas anotaciones en su libreta -¿qué sucede? .-pregunté.
-Nada de que preocuparse, será mejor regresar.- se levanto abriendo la puerta para salir -Vamos.
Asenti y salimos para regresar con Everett y su madre -¿Porqué esta aquí abuelo? .- se levantó la madre de Everett del asiento.
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Entre el espejo dos mundos. [completa]
AçãoAileen Vial estudia su último año de prepraratoria conociendo a un nuevo compañero "raro" pero atractivo, ella se relaciona con él pero sus momentos de convivencia son cada vez más fallidos ya que él no habla mucho y tiene cara de pocos amigos. Com...