Me ofreces un trago de cerveza. Tomas mi rostro fuertemente y me obligas a mirar tus ojos
-No voy a obligarte a que te quedes pero es muy cierto que te necesito.-
¿Porque siempre sabes que decir? Como atarme con palabras
-Yo voy a encargarme de que estés bien ¿Si muñequita?-
Asiento con la cabeza sin siquiera tener noción de lo que estoy haciendo. Todo el tiempo es así... Nunca he dicho "no" ante tu voz de serpiente.
Cuando me hablas así...
Cuando me ves así...
Cómo si de verdad lo fuese todo para ti, cómo si de verdad sintieras algo más que deseo... Porque cuando me ves así, cómo si fuera la mujer de tu vida me dan ganas de dejarlo todo a un lado. Mis miedos, mis inseguridades, hasta mi orgullo y entregarte todo y lo mejor de mi.
A pesar de que se de sobra que mañana serás otra persona. Qué mañana no dirás la mitad de cosas que me dices ahora, ni si quiera me veras cómo me ves ahora. Con esa expresión. Con todo ese miedo de que me vaya. Tus ojos me dicen todo lo que no quieres decirme en palabras. Tus ojos me muestran que estamos sintiendo lo mismo y quisiera quedarme así para toda la vida. Quisiera entrar también en tu cabeza y saber de una vez por todas ¿Qué es lo que piensas? Y ¿Qué diablos estas haciendo conmigo?
