Megan Jones es una joven mutante con un abanico de habilidades única,el único defecto que la hace temer es su color de piel verde. Ella busca la ayuda del único hombre que la pueda ayudar Charles Francis Xavier. Pero nunca pensó que iba estar meti...
Erik se había puesto de pie en la cubierta, el aire fresco ayudaba a aclarar su mente cuando vio a la chica más abajo en la cubierta. No sabía el porque se interesaba en ella
Megan se dio cuenta que alguien la observaba y alzó la vista para ver que era Erik y le sonrió . Erik se quedó por eso hace mucho nadie le sonría de esa forma — Hola — saludó la chica el viento volaba su cabello rojo fuego — Hola saludo Erik — Tu..Piel anoche era
—Verde lo se —
—me pareció magnífica — Megan lo miro mientras se iba cuando vio a Charles acercarse a ella — ¿ Todo bien?— pregunto y ella le afirmó con la cabeza — no te molestó
—Para nada — dijo
Charles le había dicho que se quedarían en una habitación de hotel esa noche antes de regresar a un lugar secreto antes de la mañana siguiente Megan le afirmó con la cabeza — te veo preocupada
— no lo estarías tú — Charles le afirmó — Antes de esto era una simple alumna de Universidad ahora estoy metida con la Cia para vencer a un psicópata con delirio de grandeza — ella da un enorme suspiro y lo mira — No me iré Charles deja de leer mente puedo sentir como me penetras— Charlas la miro y se rió cuando Megan se dio cuenta lo que dijo se sonrojo como un tomate — de esa forma no — replicó haciendo reír al profesor — tonto — gruño,ambos caminaron hacia dentro del barco
Una hora después llegaron al hotel,Moira le explico más o menos que estarían sólo la noche ahí para luego ir ese lugar secreto
Megan estaba en la ducha,el agua le relajaba los músculos
Charles junto a Erik fueron a buscarla ya que el compañero de Moira le había pedido hablar con todos ellos, tocaron la puerta pero nadie les respondió. Charles miro a Eric. Este último abrió la puerta y abrieron los ojos a ver a Megan desnuda que a verlo se hace invisible y le comienza a arrojar cosas — Maldición toquen la maldita puerta — gritó la chica y cerró la puerta con sus poderes
Raven miró su hermano junto a Erik ambos parecía que fueron golpeados por un tsunami de cosa — no preguntes — pidió Charles sentándose,Megan llegó y se sentó a lado de Raven
—Moira por qué necesitas — Moira miró Charles y luego a los demás. Megan pudo leer la mente de la mujer,sintió algo de celos por lo pensamiento hacia Charles — debemos buscar gente más como ustedes — dijo el director de la agencia X y todos lo miraron — No creo que sea tan fácil — comentó Megan y todos la miraron — digo como sabemos quien es mutante y quien no — Charles miró la joven intentó borrar en su mente la imagen de hace cinco minutos — Megan tiene razón — esta lo miró
—no se preocupen conozco alguien — dijo este con una sonrisa — descanse todos se levantaron. Charles se quedó unos minutos atrás para hablar con Megan— Megan
— ella se giró para ver a Charles,no estaba enojada con él por lo que pasó,fue un accidente pensó Megan — podemos hablar
— claro — respondió esta mientras se sentaba en una mesa — desde cuándo supiste de tu mutación
—mi mutación fue desde que nací como te dije — respondió su pregunta — aparte de eso los otros vinieron de a poco sólo tuve a mi madre y mi hermano conmigo — ella bajó la mirada — mi infancia fue dura lo admito pero tuve buenos momentos — Charles le sonrió — ahora no estás sola — Él se sonrió y uso su poderes para ver los recuerdos de la chica,Megan lo dejó entrar. El vio a una mujer jugando, con una niña de piel verde. La mujer se reía era parecida ella,Megan intento cambiar el recuerdo no quería que viera exactamente ese recuerdo —¿ por qué no quieres que vea este recuerdo? —le preguntó en su momento — Charles este recuerdo...— Ella lo deja ver y Charles ve como la mujer moría delante de la pobre niña. Megan no dejó mostrar más el recuerdo y ambos volvieron —la mujer
—mi madre — respondió la chica mirándolo
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—perdon por entrar en tu mente quería saber más de ti comprenderte —Megan le sonrió y le beso en la mejilla — buenas noche Charles
Megan siempre había sido un madrugadora. Era algo que se le había inculcado desde muy joven. Se despertó de la poca cantidad de sueño que había logrado para ver la luz del sol que entraba por las cortinas a primera hora de la mañana. Se estiró un poco en la cama hasta que escuchó el golpe de la puerta
