Capítulo 1

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Era lunes, otro de muchos, estaba lloviendo pero sin embargo hacía sol, me levanté para ir al centro de gilipollas, porque son todos unos idiotas incompetentes.

Me levanté de la cama y abrí mi armario, todo negro, como a mí me gusta.

Escogí unos shorts negros con unas medias de rejilla del mismo color, una camiseta de Adidas blanca con el logo en negro, era corta, por lo que se me llegaba a ver el ombligo, escogí una sudadera también corta y negra y unos botines de cuero.

Entré al baño para cepillar mi cabello y dientes, delinear mis ojos y rizar mis pestañas.

Bajé y mi madre estaba con mi hermana menor, yo no tengo padre, o al menos para mí no existe.
Nos abandonó a mi madre y  a mí cuando a penas yo tenía 5 años, y ahora mi madre salta de hombre en hombre cada a semana, mi hermana es de uno de esos desgraciados pero es muy pequeña para entender lo que hace mamá.

Agarré mi teléfono y le marqué a Jack, mi mejor y único amigo, necesitaba que me sacara de casa cuanto antes, así que le pedí que me recogiera.
No tardó mucho pues vivimos a 3 manzanas el uno del otro, pero como el instituto queda un poco lejos me llevó en su coche, un Opel Zafira rojo.

—¿Cuántos van este mes?— Preguntó mi curioso amigo.
—Catorce, estoy hasta los ovarios de oír gemidos.— Jack solo rió —A mi no me hace gracia, idiota.— Le golpeé levemente en el hombro molesta.
— Definitivamente, los lunes no te sientan bien, te ponen de mal humor.— Sonreí sarcásticamente e inmediatamente me volví a poner seria — Por cierto, hoy estás preciosa, Nao. — Comentó, a lo que yo agradecí con una sonrisa.

Tras quince minutos llegamos al instituto, odio venir, pero no hay de otra, lo que más odio es a las puñeteras gatas en celo.
Jack y yo las llamamos así desde hace años, son un grupito de “populares” que obviamente se creen la última gota de Coca-Cola del desierto.
Lo forman cinco chicas: Melany, Vaitiare, Elisabeth, Ilenia y Oriana.
Las desprecio, siempre pretenden hacerle la vida imposible a todos todos los días, incluidos profesores. Pero como Melany es la hija del director, no se atreven a decirle nada, nadie excepto yo.

Cada vez que esa perra se me acerca la pongo en su lugar, en el lugar en el que su padre debería haberla puesto desde hace mucho tiempo.

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— C

Bajo la tormenta | CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora