|1|

11 2 0
                                    

Abrió los ojos en cuanto el timbre que anunciaba su pronto aterrizaje sonó y las azafatas comenzaron a dar la indicación de colocarse los cinturones de seguridad. Cerró los ojos una vez más dando un suspiro. Ya todo estaba hecho. Por un momento pensó que era otro de sus sueños de libertad en los que se imaginaba a si mismo en un avión aterrizando en Seúl. Pero esto era totalmente real y casi no lo terminaba de creer.
   Volvió a abrir los ojos tomando la rosa que llacia en su regazo. El avión aterrizó y el se levantó rapidamente de su asiento para tomar su maleta de mano dejando la rosa dentro.

  - Ahora todo será diferente JeongIn.- se dijo a si mismo.

    Después de esperar tanto tiempo sentado tomó la maleta con un notable enojo en el rostro, simplemente no podía creer en la irresponsabilidad de los hombres del señor Bang, llevaba esperando horas y sentía que cada vez se veía más sospechoso y eso arruinaba por completo el plan así que decidió seguir por si mismo. Hasta que su teléfono sono alertandolo.

  - ¿Jisung? - atendió el teléfono preguntando con algo de miedo.

  - Claro que si tonto ¿Quién más si no? - una pequeña risa se escucho al otro lado de la linea causando un suspiro de alivio en Minho.

    Sonrío para si mismo relajando su cuerpo para así responder con el tono más natural que pudiera. Porque era así como Minho llevaba una doble vida, que milagrosamente no se había destruido con el tiempo, lo único que podía hacer era vivir con miedo pero cómodamente.

  - ¿Ya has llegado de tu viaje de trabajo? - preguntó Jisung.

  - claro, amor. Hoy estaré en casa.- respondió con una voz unos tonos más baja lo que hizo soltar una risa nerviosa a Jisung.

  - ¿Debería ir a buscarte al aeropuerto? Creo que ya no puedo ni un segundo más sin ti.

  - Lo siento amor. Tengo que ir a dejar unos papeles importantes al trabajo.

   Minho retomó su camino hacia la salida mientras escuchaba las quejas de su pequeño Jisung que lo único que quería era volver a ver a Minho y sentir sus fuertes brazos al rededor de él. Totalmente perdido en la voz de su pequeño no se tomó la molestia de prestar atención al camino, al igual que un ansioso, apurado y despistado chico que terminó chocando con él.

  - Diablos - Gruño el castaño al ver como su maleta terminó en el suelo al igual que su celular y la maleta del chico extraño.- Ten más cuidado.

  - En realidad lo siento.

   El chico extraño algo apenado se agachó a recoger las dos maletas idénticas, sin percatarse de ello, y el teléfono celular del chico con el que había chocado. Minho recibió sus cosas y se fue de allí, no sin antes darle una mirada dereproche al despistado chico.
   

  Las puertas dobles de la oficina de su padre se abrieron dando la vista de un Minho algo fastidiado.

  - Minho, has llegado ¿Nos extrañabas? ¿Por eso nos has venido a visitar?

  - Chan, dile a tu padre que sus hombres me tuvieron esperando horas en el aeropuerto.- dijo lanzando la maleta ensima del escritorio.

  - ¡oh! Lo siento. Mi padre y sus hombres acaban de salir a arreglar un asunto de suma urgencia, dijo que tu sabrías que hacer. Confía mucho en ti- el chico detrás del escritorio quien tomó la maleta de mano y la abrió con curiosidad.

   Chan quedó perplejo al ver el interior. Suponía que Minho iría a hacer un pequeño encargo para su padre, al otro lado del país, entregaría una maleta con mercancía y recibiría otra con el dinero en efectivo. Pero no había dinero ahí dentro.

  - ¿Qué es esto?- el rubio detrás del escritorio miró a Minho algo furioso y desconcertado.

   Se acercó, tomó la maleta dandola vuelta hacia si y vi el interior. Tenía algo de ropa una pequeña bolsa con dinero, una billetera y una rosa roja. Minho tomó la flor.

  - Minho, si mi padre confía en ti es por qué eres más listo y astuto que todos nosotros juntos - exclamó Chan algo furioso al ver que el chico al frente suyo parecía no prestarle atención.- es por eso que te mantiene a su lado, te da trabajos y te protege a ti y a tu chico.

  - Revise la maleta antes de salir de allí. Estaba todo el dinero.

  - ¡¿Entoces qué mierda es esto?!

    A pesar de que Chan le hubiera gritado como si fuera a matarlo, Minho estaba totalmente calmado, porque sabía muy bien que el chico frente a él era demasiado emocional, temperamental y volátil, además de que como él mismo dijo, el señor Bang, su padre, confiaba demasiado en él como para castigarlo por un error de ese tipo. No, él no se atrevería a perder a su mejor peón de esa manera.
   Siguió contemplando la rosa y recordó al chico del tropieso en el aeropuerto y todo tomó sentido.

  - Es solo un pequeño error - dejó la flor en el escritorio y tomó la billetera que sobresalía de la maleta para buscar una identificación. - que arreglare mañana, ahora tengo que ir a casa. No te preocupes, yo pondré al día a tu padre.

   Solo se limitó a tomar la maleta y salir despidiéndose con un movimiento de cabeza dejando a Chan aún algo furioso y perplejo.

dreams |SKZ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora