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  - La renta sería de 10.000 wons al mes, tienes agua caliente, electricidad, acceso directo a la terraza y tranquilidad- la anciana señora frente a él abrió la puerta del departamento-  Nadie quiere este porque esta en el ultimo piso y es demasiado pequeño.

  - Es perfecto.- JeongIn suspiro y dio lugar en su rostro a una pequeña sonrisa de alivio.

    Realmente cada paso que daba dentro de esa gran ciudad parecía ser un alivio para él, porque gracias a ello estaba cada vez más lejos de su extraño y confuso pasado. Por fin de alguna manera podía respirar tranquilo y hacer lo que quisiera.

   Siguió a la anciana. Ella le mostró el pequeño departamento que constaba de una cocina con una pequeña isla directamente conectada con la sala sin amueblar, el baño y la única habitación con la que disponía. Aún así no tenía importancia, JeongIn pensaba ser solo él durante mucho tiempo y ese era el espacio justo y necesario.

  - Me quedo con él.

  - claro chico - la mujer le sonrío asintiendo- si quieres bajamos en este mismo instante y hacemos el papeleo. Supongo que te instalaras ahora mismo ¿No?

   El joven castaño miró la maleta de mano a su lado, su único equipaje, pues apenas había salido del aero puerto fue a buscar alojamiento encontrándose con el aviso de arriendo de pisos de ese edifio de manera casi milagrosa.

  - Si, me encantaría instalarme inmediatamente.

    Despertó de su pequeño sueño con un dolor de cabeza, una gota de sangre derramando de su nariz y puñado de hojas en su mano. Se sentó en la cama provocándole un mareo y difusas imagenes de su reciente sueño pasaron por su cabeza. Él corriendo por un bosque, un acantilado y justo antes de despertar, él tratando de agarrarse de las ramas de un árbol para evitar su caída. Lo único que pudo traer de su sueño fueron un par de rasguños y el puñado de hojas verdes que dejo caer al lado de su cama.

  - ¡HyunJin! - escuchó gritar a su hermano mayor, Chan, quién abrió las puertas de su habitación sin antes golpear.

   El chico rubio lo observó acercándose a él. Se dejó caer a su lado sacando el botiquin de primeros auxilios que siempre se guardaba en el velador de esa habitación o dónde sea que su hermano o a su padre se les ocurriera tomar una siesta.

  - ¿Fue una pesadilla?- preguntó Chan curando los rasguños en el rostro y brazos de su hermano.

  - No lo sé - HyunJin tomó un pañuelo desechable y limpió la sangre que escurria de su nariz.- ya nisiquiera sé diferenciarlas, todas son igual de aterradoras. Tengo miedo de no despertar un día.

  - Aún así no puedes vivir sin dormir.

    La voz de Chan temblaba levemente y bajó la mirada pasando el algodón con alcohol por uno de sus dedos para desinfectar una larga y ligeramente profunda herida que iba desde la uña al nudillo. Él sabía perfectamente que su hermano mayor estaba evitando mirarlo para no romper en llanto, porque siempre era así, Chan lucia y se mostraba fuerte e impertubable hasta incluso temible ante todos, pero con sus dos hermanos dejaba brotar cada uno de sus sentimientos tan explosivos como eran, lloraba, se enfurecia, era felíz como nunca y se ponía en extremo colerico.
   
    Hyunjin era conciente que el chico rubio frente a él vivía con el mismo miedo que él, de algún día perder a su hermano o a su padre al no volver a verlos abrir los ojos después de dormir. Por la razón de que sus sueños, los de Hyunjin y su padre, eran en demasiado reales, peligrosos cuando no los podían controlar pero cuando si podían hacerlo eran los dioses de sus propios mundos y podían volver a la realidad con todo lo que deseen tomar de sus sueños.

dreams |SKZ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora