Naruto, miembro de Akatsuki

11.-Rasengan

Perdón por haber tardado tanto en escribir, es que a veces me olvido que escribo en Wattpad y tardo en acordarme.

Naruto lo había decidido, quería hacerse más fuerte aún, y lo conseguiría aprendiendo la poderosa técnica 'Rasengan', que Nagato le enseñaría.

Se presentó delante de él, y sin más rodeos se lo pidió:

- ¡Por favor, enséñame el Rasengan! - pidió Naruto.

- Pero, ¿por qué quieres tan de repente aprender esa técnica? - preguntó Nagato.

- Tengo que hacerme mucho más fuerte si quiero ser útil, no me puedo quedar atrás - Respondió el rubio con decisión.

Nagato se quedó pensativo por unos instantes, mirando al Uzumaki.

- Muy bien, veo que tienes la determinación necesaria, aunque no se si serás capaz, es una técnica complicada - explicó el pelirrojo.

- ¡Me da igual, yo quiero aprender la técnica, lo necesito! - exclamó Naruto, cerrando sus puños.

- Veamos si sigues teniendo tantas ganas después de un rato, acompáñame - le invitó.

Naruto siguió a Nagato por varias habitaciones hasta que en una de ellas abrió un cajón y sacó... ¿un globo?

- Yo quiero aprender una técnica, no quiero jugar con globos - dijo Naruto indignado.

- Jajaja - se rió - No, esto es tu entrenamiento.

Acto seguido, llenó en globo con agua y, tomándolo en su mano lo hizo estallar sin pincharlo o apretarlo.

- ¿Cómo lo has hecho? - preguntó Naruto sorprendido.

- Es sencillo, lo único que hay que hacer es girar el agua en varias direcciones con el chakra del usuario, inténtalo - le dijo Nagato.

Dicho esto, le pasó un globo lleno de agua y al joven casi se le cayó. Después de ponerlo en su mano y hacer girar el chakra en su palma, se dio cuenta de que no era tan fácil como él pensaba. El globo simplemente giraba de lado a lado suavemente, pero estando muy lejos de romperse.

- Nagato, ¿qué tengo que hacer? - preguntó Naruto por el caso de que hubiera un secreto para hacerlo que se le hubiese escapado.

- Yo no puedo darte pistas sobre como hacerlo, debes averiguarlo por ti mismo - dijo Nagato.

A continuación se marchó lo más rápido que pudo dejando a Naruto sólo, dejando claro que no le iba a ayudar ni lo más mínimo, por lo que tendría que apañarse sólo.

Lo volvió a intentar, tan sólo para volver a mecer levemente el globo, sin resultado alguno. Adí pasó el resto del día, cuando ya le dolían las manos de cargar tanto chakra. No tenía tanto control sobre el chakra como pensaba antes. 

Siendo ya bastante tarde, durmió al raso en aquella zona.

Siento que este capítulo sea tan corto, el siguiente será más largo.