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Wiss finalmente se acercó a Goku cuando lo vio caminar de un lado a otro

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Wiss finalmente se acercó a Goku cuando lo vio caminar de un lado a otro. El guerrero de clase baja dijo que había estado esperando que cierta persona se despidiera de él.

Para cuando llegó el Año Nuevo, Goku había completado el plazo de vida en la Tierra para vivir con sus amigos y familiares. Un regalo para el guerrero saiyajin por proteger siempre la Tierra y a sus habitantes. 

El bastón mágico comenzó a parpadear devolviéndolo a la realidad de su ensueño. Recordándole que el tiempo se había acabado.

—Goku... —Wiss se detuvo y colocó su mano en el hombro del saiyajin para llamar su atención. Goku giró la cabeza para mirar a Wiss.

—Lo siento, pero tu tiempo llegó al límite y no puedo extenderlo más. —Wiss mostró una pequeña sonrisa con la esperanza de que Goku encontrara algún tipo de consuelo pero se desanimó cuando su aprendiz solo asintió y miró hacia abajo para enmascarar el dolor que, de repente, se había apoderado con más fuerza de él. Wiss tomó el gesto de asentimiento como señal de que estaba listo para volver al otro mundo. Con un movimiento de su muñeca, el maestro del Dios de la Destrucción, abrió un portal.

—¡GOKU! —Una voz gritó y resonó a su alrededor.

Los ojos de Goku se ensancharon cuando una sonrisa apareció en su rostro y se dio la vuelta. En ese instante, un cuerpo familiar corrió a sus brazos con el fin de enterrar el rostro en su fuerte pecho. El más pequeño se estremeció contra el mismo. La sonrisa nunca abandonó al guerrero formidable, mientras su mano pasaba a través de los mechones de color marrón oscuro en un esfuerzo por tratar de calmar a su amante.

—Vegeta... —Goku susurró.

Vegeta miró al saiyajin, revelando sus verdaderas emociones por su partida. Goku cubrió tiernamente la cara de Vegeta mientras alejaba las lágrimas que caían en cascada, humedeciendo el rostro del príncipe.

—Lo siento, Vegeta... yo nunca quise ponerte en una situación como esta... —susurró Goku. Un susurro tan bajo que solo la aguda audición de Vegeta podía entender. El príncipe comenzó a llorar más fuerte.

Goku puso un dedo debajo de la barbilla de Vegeta y levantó la cabeza para que pudieran verse a los ojos.

—Ahora es el momento de decir adiós... —Goku comenzó a arrullarlo suavemente. —Te amo, por favor, no llores...

Vegeta capturó a Goku en un largo y profundo beso. Uno para asegurarse de que nunca lo olvidaría. Goku finalmente rompió el beso cuando escuchó a Wiss aclararse la garganta. Depositó un beso en la frente del príncipe y comenzó a dirigirse hacia el portal, echando un último vistazo a su amor mientras desaparecía. El príncipe trató de ir tras Goku solo para terminar corriendo a través del portal ya disipado.

—¡KAKAROTTO! —Vegeta gritó de angustia. Nunca volvería a ver a su amante. 

Las chispas de energía comenzaron a parpadear alrededor de su cuerpo destrozado por la carga de dolorosas emociones. Sus ojos se volvieron de un color verde azulado y su cabello comenzó a entrar y salir de oro a negro. 
Vegeta acabó en el suelo de rodillas y acunó su vientre con las manos. A pesar de llevar consigo una vida dentro de él, experimentó la verdadera soledad.

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🌺- El Último Adiós. |KakaVege| [Viñeta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora