Comenzar Pero Juntos/Aristemo

Unión

Estaba nervioso. Se imaginaba verse al espejo y ver en sus ojos los nervios y el miedo a que todo saliera mal.

Estar nervioso era normal, pero no quitaba la sensación de malestar en su estómago, el té de canela y manzanilla no estaba funcionando.

"Deberías haber estado durmiendo bien. Tu prima se esmeró en ese pastel relájate."- Dijo Polita en un vano intento de transmitir calma.

"Estoy calmado. ¿Apoco nadie me ve?, estoy bien. Estoy tranquilo. Nada pasará. No tiene que pasar nada. Todo está en su lugar ¿verdad?, le avisaron a los invitados todo ¿no?, digo no es que crea que algo puede fallar; ¿o si?, ya no sé ni que estoy diciendo."

Doña Imelda que había estado atenta a los disparates de su nieto le tendió un poco de té.

"Abuela, gracias pero ya me dieron litros de té y no quiero más."

"Créeme hijo, este té ha funcionado de generación en generación. Los nervios son normales en los novios. Es una receta de tu tatarabuela. Tómatelo mi niño."-Aristóteles con las manos temblando accedió a tomarse el té de un trago, mientras todas las personas estaban expectantes a su reacción.

Soltó un suspiro de alivio.- "Abuela creo que funcionó me siento." - Pero Aristóteles no pudo continuar de decir lo que estaba pensando, porque de inmediato cayó sobre el sofá de la sala.

"¡Mamá suegra! ¡¿Qué le dio a Aristóteles?!"- Pregunto una ajetreada Blanca que no cabía en sí del asombro. Mientras una Polita asustada trataba de soplar a su inconsciente hijo.

"Le di unas cuantas pastillas para dormir."

"¡Mamá suegra hoy Aristóteles se casa! ¡Tiene que estar bien para el altar!"- Dijo una Polita nerviosa, sus manos inmediatamente corrieron a soplar un poco de aire sobre su hijo.

[...]

Audifaz se encontraba tocando la puerta del departamento. Necesitaba hacer esto lo más rápido posible. Un Pancho muy sonriente le abrió.

"¿Qué pasó Odiofaz?, apenas vamos, no creí que nos esperaría."

"Me urge hablar con su hijo. Es un asunto importante."

"No te preocupes, de hecho iba a hablar con Aristóteles; ya sabes, por si todo iba bien y no les faltaba nada."

Ambos se sonrieron, mientras Pancho se hacía a un lado, autorizando que Audifaz pudiera pasar en la habitación.- "Temo está platicando en el cuarto con Susana."- Dijo antes de irse cerrando la puerta.

El espacio era un penthouse que daba la alusión de un departamento, muchas veces creyó que sino hubiera visto todo por fuera, sería un buen departamento para vivir sino fuera que era un hotel.

"Te ves bien hermanito. No te sientas nervioso. Todo saldrá bien."

Temo se encontraba acomodando la guayabera blanca y el pantalón que no dejaban de picar en su piel.

"No quita que deje de estar nervioso."

"¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Que Ari no llegue?"- Inmediatamente las palabras de Julio quedaron al aire cuando se topó con las miradas de regaño.- "Era un decir."

"Cariño yo lo sé, pero no ayudas a tu hermano."-Habló una Susana, que como siempre, trataba de mantener el control de la situación.

"Mamá tiene razón. Niños mejor denle un beso a su hermano y vamos a bajo a ver si nos necesitan."- Hablo Alex.

Todos se fueron dando un beso lleno de amor a su hermano. Lupita, Sebastián y Dave lideraban el camino mientras Julio iba comiendo un chocolate hasta el final, siendo regañado por Alex, tratando de decirle los problemas que acarrearía si no comía, como buen médico.