El Séptimo Dictador

Prólogo

Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor. -Napoleón Bonaparte.

―¡Reciban a su nuevo líder! ¡El séptimo dictador, Menma Namikaze!

En el lugar más recóndito y remoto que te puedes imaginar, se encuentra el país del fuego. A unos kilómetros del camino al norte, un letrero de madera junto a un puesto policial, dan la bienvenida a la grandiosa Konohagakure.

Allí, donde la mitad del año una capa blanca cubre los techos de las casas, y al mismo tiempo existen lugares tan calientes que derriten piedras. Un lugar tan alejado de la creciente jungla urbana. Habitado por los pueblerinos, comerciantes, granjeros, y gente diversa. Haciendo de Konohagakure un mejor lugar para vivir.

"La obediencia y disciplina hacen grandiosa a nuestra nación"

Pero todo tiene su lado oscuro, y Konohagakure no es la excepción.

Gobernados por un tirano dictador, cuya riqueza minera del país la hace propia, hijo del Cuarto Dictador, Menma, se ha convertido en el séptimo líder supremo, llegando al poder como el dictador más joven hasta hoy en día.

Guiado por las enseñanzas de su padre y anteriores predecesores, procura la estabilidad de su pueblo. Y con estabilidad me refiero al sometimiento y sumisión del mismo.

Lejos de la Torre Suprema, al lado noroeste no muy lejano de los barrios bajos y el lugar de los mercaderes, se encuentra una pequeña granja con tres vacas lecheras, nueve gallinas ponedoras y una huerta de zanahorias. Propiedad del respetado señor Hiashi.

En un pedazo de papel arrugado, con una pluma de su gallina más gorda, anotaba las ganancias del mes. Fue tiempo malo para él y su única hija.

Las vacas estaban enflacando, tanto que la leche escaseaba. Las gallinas, por alguna razón, no estaban poniendo la misma cantidad de huevos que el mes pasado. Y la huerta tardo más tiempo en cosecharse, así que no pudo venderle al comerciante su producto.

Preocupado por el futuro difícil que prometía a su hija, decidió que este mes no pagaría el suelo. Si, aquí tienes que pagar para vivir

Y aquí, en Konohagakure, no das un paso en falso sin que el séptimo se entere.

Y tampoco hablas de más porque te cortan la garganta.

Los Ansatsu Senjutsu Tokushu Butai, mejor conocidos por ANBU o El Escuadrón del Infierno, se encargan de impartir y hacer cumplir estrictamente las órdenes del líder supremo, al mismo tiempo de ―por cuenta propia― propagar el miedo en los pueblerinos.

Pero como mencioné antes, aquí no desobedeces las órdenes del líder supremo si no quieres la muerte. Y cualquier sospecha de actividad ilícita o alguna clase de oposición o rebeldía, se paga con la vida propia.