Es mi deber, su majestad P°1

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Por los pasillos de un castillo caminaba una chica que se hacía pasar por hombre, era perteneciente de un clan de humanos serpientes, demonios serpientes, que ahora trabajaba para el príncipe del inframundo como su asesino y sirviente personal. Nadie sabía que era mujer, aunque ese no era su único secreto también era hija de la princesa llamada Helizia  y hermana gemela de su hijo llamado Boomer, en otras palabras ella era hija de la princesa del inframundo, lo que significaría que era hermana del príncipe al cual le servía. Pero a ella no le importaba nada de eso, no le importaba que su abuelo no la haya querido nunca, que ella también sea heredera de ese reino o que ella también tenga mucho poder, no le importaba. Ella ya tenía su objetivo y era la promesa que había echo; prometió proteger al príncipe aunque le costara la vida. 

...

Donde habitaban, el inframundo, estaba empezando una guerra. La mitad de los habitantes del inframundo se había puesto en contra contra del reino, nadie sabía la razón del porque excepto el rey; el mismo comenzó esa guerra controlando las mentes de la mitad de los habitantes, todo solo para saciar su aburrimiento, todo solo por un simple capricho.

Había empezado y entre todos esos seres se notaba el rencor, el odio y la sed de sangre. Todo estaba en la pelea; atacaban los demonios, los guerreros del reino, hasta los habitantes del inframundo luchaban. A los niños los escondían, al igual que a los abuelos. 

Pasaron minutos y luego un par de horas; todo era un caos, heridos, muertes, sangre, por todos lados.

...

En un lugar de esa guerra había un asesino defendiendo a su "amo", pero este se rehusaba a dejar pelear solo a su "sirviente" que era su hermano, más bien su hermana gemela, eran ellos dos peleando contra todo aquel que se les cruzaba

Peleaban entre ellos por; si el "amo" peleaba o no 

-Boomer, ya te dije que no pelearas- Decía la chica que se hacía pasar por hombre, le discutía al príncipe para que no hiciera nada que lo llegará a lastimar

-Pero yo te quiero ayudar, no pienso dejarte sola en esto, no con tantas personas en contra- Discutía también el príncipe con una espada de oro que sostenía con su mano derecha

-¡Te dije que no y punto final!- Dijo esta vez algo frustrada de haber estado discutiendo ya de hace tiempo

-¡Pero..... Yo voy a luchar contigo, es una orden!- Ordenó el de ojos azules -¡Tú juraste seguir todas mis palabras y que siempre me seguirías!-

-Si es cierto, pero no olvides que también dije que; seguiría tus ordenes pero si es necesario las ignoraría- Contraatacó la rubia de puntas rojas

Está atacaba con una guadaña, con la cual realizaba sus asesinatos, ahora la usaba para proteger al príncipe en ves de hacer un pedido de esté. También atacaba de ves en cuando con alguna de sus serpientes

-¡¿Entonces vas a desobedecer me?!- Gritó desconcentrando se de todo

-¡¡Sí!!- Respondió degollando a un hombre que iba a atacar al chico por la espalda cuando se dio cuenta de que se distrajo

-¡¡¿Por qué?!!-

-¡¡¡Porqué es mi deber protegerte, maldita sea!!!- Respondió a la pregunta que le había echo - Eh echo una promesa en la cual explicaba que no te iba a dejar que te pasará algo y si eso sucedía... yo lo iba a pagar con mi vida- Dijo serio

-.....- 

-Así que mantente cerca donde te pueda ver y si aun así quieres luchar.. agarra bien esa espada, te ayudare pero si las cosas se complican te saco a la fuerza- Dijo para mirar más lejos de su alrededor viendo como todos combatían

-¡Sí!- Respondió con una sonrisa para finalizar la "conversación"

Ahora luchaban codo a codo contra todos los que se le venían encima.

One-Shots (Boomubbles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora