Little Little |Lee Jeno (NCT) & Tú|

Cap. 17: Butterflies

Narra ______.

No sentí enojo cuando vi a Kwon Eun Bin llamar la atención de Jeno, sino que me enojó que lo llamase Oppa como si conocieran de toda la vida. Seré una mal educada, pero llamar a Oppa a una persona de la nada es muy desubicado de su parte.

Pero dejando eso de lado, no quise que Jeno me hablara, así que me había ido lo antes posible y pues sabía que el trabajo se entregaba el día de hoy, pero nosotros no lo hicimos. A este ritmo mi avión cada vez iba directo hacia la expulsión definitiva. Un gran resultado me esperaba.

Había llegado a la escuela de mala gana luego de haber peleado con mamá de porque debía trabajar horas extras en ese estúpido bar, así que de mala gana evité a Jeno cuando lo observé desde la puerta con una sonrisa en la cara cuando Kwon Eun Bin le hablaba desde mi lugar.

—Es mi puesto. Muévete. —le espeté enojada. Luego de que Jeno dijera tal cosa de mi madre, podría hasta matar a su querida novia ahora con el humor del culo que traía, así que era mejor que se moviera antes de que yo la moviera por las malas.

—Sí, claro. —dijo la estúpida haciéndose la chica inocente. Jeno me saludó agitando su mano, pero solo lo ignoré hasta que Eunbin se fue del salón.

—______... Sobre lo de ayer-

—No vuelvas a hablarme por el resto de tu vida, Lee Jae No. Y si lo haces, Juri cortar tu lengua para que no vuelvas a dirigirme la palabra. —eso fue suficiente para hacer callar a Jeno. La profesora entró alegre a pesar de ser un curso que apesta, y rápidamente nos saludó llamando a cada persona para ir a buscar su trabajo con su respectiva nota. No tenía porqué fijarme en eso sí no siquiera hicimos el trabajo.

—Na Jaemin. —llamó al chico en frente de nosotros. Él se movió y yo me recosté encima de mi pupitre con fastidio.

—Seok ______. —levanté la mirada confundida cuando ella me hace una ceña para que caminase. ¿Qué rayos...? Pero si el trabajo no habíamos hecho. —Lee Jae No está ayudando demasiado. Él sacando buenas notas y tú mejorando cada vez más, es un mundo muy justo, ¿No crees?

Le presté atención a lo que dije y luego volví a mi puesto lanzándole la tarea a Jeno por la cabeza. No quería su caridad después de todo lo que ha hecho, así que podía meterse esa buena calificación en cualquier lugar, pero lejos de mis ojos.

(...)

—¿Tú y Jeno ya no hablan? —Sim me preguntó. A pesar de odiar a la gente tierna y alegre, Sim seguía a mi lado con si todo lo que le dijera no le afectara. Parecía de piedra, pero con más sentimientos.

Suspiré con desgano. —No debo contarte sobre mis problemas entre él y yo.

—Pero no es nada grave, ¿Verdad?

Mamá una vez dijo que tal vez abrirte hacia una persona era mucho mejor que tener que esconder tus sentimientos, pero justo en ese momento no quería abrirme a nadie, menos a Sim. —No es tu asunto, Sim.

—Podrías decirme, si quieres. Estaré para ti. Somos amigas, recuérdalo. —me dijo con esos ojos tiernos que solía hacer. Gran parte lograban convencer a cualquiera, menos a mí.

—Yo jamás acepté ser tu amiga.

—Pero estás sola y todos necesitamos a alguien cuando estamos solos. —esas eran exactamente las palabras que solía decir mamá cuando no quería decirle todos mis asuntos.

—Algún día eso sucederá. —dije siendo sincera hacia Sim. Tal vez Sim era la única valiente en hablarme, así como lo hizo DongDong cuando todos se alejaron de mí. —Está bien...

—¿Qué? —Sim preguntó asombrada.

—¿Querías escuchar?

—Sí, disculpa.

—No sé si sabías, pero mi madre es prostituta. Jeno ayer me recarcó que tengo una madre prostituta y eso me enojó. No es mi culpa vivir de esta forma, yo no elegí mi vida antes de nacer. —por alguna razón me sentía más blanda y quise decirle algo pequeño a Sim a ver si con eso se espanta de mi vida, pero al contrario de salir huyendo, ella tocó mi hombro y me observó con compasión, algo que nadie hace.

—No le hagas caso, ______. Jeno se dará cuenta de su error pronto y se arrepentirá de tratarte de esa manera, solo debes ser fuerte. —le sonreí inconcientemente y ella también lo hizo. —Me alegra que hayas sido sincera conmigo. Ahora sabes que yo jamás te juzgaré.

—Eso no quiere decir que sigamos siendo amigas, solo te lo dije para que salieras huyendo. —bromeé haciendo a Sim reír y luego abrazarme. Por primera vez en mi vida, había hecho una amiga.

No quise ser dura con Sim, así que dejé que hablara todo el día sobre lo fantástico que es su vida y como es que la mía apesta tanto. Le hice el regalo de oírla hasta la hora de salida, y por alguna extraña razón sentí enojo al ver a Kwon Eun Bin abrazada de Lee Jae No a centímetros de su cara. Quería alejarlo a millones de kilómetros de él y que nunca lo mirase en su vida.

—¿Te parece si estudiamos juntas? Tú eres buena en lengua y yo en matemáticas, nos podemos ayudar. —ofreció Sim. Quité mi vista de esos dos y asentí hacia la chica a mi lado. —¿Sientes una extraña sensación?

—¿Por qué lo preguntas?

—Porque te veo más enfadada que antes. —la miré unos segundos intentado descifrar lo que trataba de decir, y cuando no encontré nada dije la solté verdad.

—Estoy enfadada con Jeno, debe ser eso. —Sim asintió con una sonrisa y luego siguió con su vista en frente.

Apenas llegamos a casa cuando en la casa de enfrente Son Dong Ju me saludó con su mano mientras regaba las plantas de su casa. —Hey, ¿Quién es él? Es muy lindo.

—Es mi vecino, duh. —dije con obviedad ignorando el sentimiento que tenía al verlo.