-¡¿QUÉ?! Eres el puto Slenderman, ¿Cómo carajos no vas a poder remediarlo? - Escuchaba los gritos de Jeff del otro lado de la puerta
-Si, lo sé, pero esto es algo que ni yo, ni el conocimiento amplio que tengo puede solucionar. -Respondió Slender
Escuche la puerta abrirse, era Jeff, mirándome de una manera afligida, sé que a simple vista su cara se ve siempre igual debido a su sonrisa, pero lo conozco tanto que se cuáles son todas sus emociones.
-Amigo, no sé cómo ayudarte en esto- Me dijo Jeff con la voz quebrada, casi como si estuviera a punto de llorar...Pero él es un cabrón no llorará por mí, ni por nadie.
-¿Slender te dijo qué es exactamente lo que tengo?- A este punto no sabía de que padecía
-Si Jack...Slender ya me dijo, te lo diré, pero...No quiero que te exaltes ni te vuelvas loco.
-Está bien, te lo prometo, pero dime de una puta vez que es lo que me ocurre.
-Jack, lo que pasa es que...-Se quedó callado haciendo este momento aún más tenso
-¡¿Qué maldita sea?!
-Es que eres un humano...volviste a ser un humano
Fue como un balde de agua fría que me caía encima, esas palabras retumbaban mi cabeza una y otra vez, sentía un miedo punzante, un nudo en la garganta y un revoltijo en el estómago. Me sentía mal, sentía que era débil, que era miserable, que ahora era parte de la gente que merecía morir por las manos de mis compañeros.
Me largué a correr escuchaba los gritos de Jeff a lo lejos diciendo mi nombre y preguntándome a dónde iba. Quería estar solo, quería pensar sobre todo lo que me estaba ocurriendo, quería tratar de acordarme del que había pasado conmigo para volver a ser una insignificante persona.
Estuve unas 3 horas fuera, había pensado lo suficiente, traté de recordar que es lo que me había ocurrido pero fue inútil, simplemente no puedo recordar nada; Luego de estar vagando tantas horas, pensando en mil cosas, decidí resignarme a vivir siendo un humano, porque no tenía otra opción, no tengo familia, no sé cómo comportarme en siendo un humano nuevamente y no tengo a donde ir.
Me fui a mi casa, Lory estaba ahí esperándome, apenas abrí la puerta su cara me lo dijo todo, estaba atenta a todo lo que le dijera.
-¿Dónde andabas?- Me preguntó
-Donde no te importa, estoy cansado, voy a dormir- Le dije subiendo las escaleras en dirección a mi habitación
-Jack...-Tomo mi mano- Por favor, debemos hablar, aunque no lo creas me tenías preocupada.
Di media vuelta y baje, camine directo a la cocina, ella me seguía.
-Agh...Mira Lorien, lo que ocurre es que...Soy un Humano, hoy Slenderman lo confirmó y esto no tiene solución.
Me quedo mirando perpleja, y al mismo tiempo confundida.
-No entiendo cómo es que lo dices con tanta calma
-Tuve mucho tiempo para pensar, ¿Y qué más puedo hacer? No tengo nada más que hacer que resignarme.
Me paré y me fui a mi cuarto, ahora si omitiendo cualquier cosa que me preguntara Lorien. Apenas me acosté sentí como mis ojos me pesaban haciendo que cayera en un sueño profundo.
Narra Lorien
Me quedé sentada un buen rato, en silencio, me sentía rara, quería ayudar a Jack de alguna manera, pero no sé cómo.
Di varias vueltas por el living, prendí el televisor y me puse a ver series animadas, para despejar mi mente. Habrá pasado unas dos horas y media desde que Jack está durmiendo. Miré la Hora en mi celular, eran las 2:53 de la madrugada, apagué el televisor, tomé agua por última vez y me dirigí a mi cuarto.