Mi novio coreano

Nuestro primer día con KARD

Por lo general, aquí en Panamá hace mucho calor por lo que tratamos de irnos a un mall un raro en lo que se calma un poco el clima. Estuvimos en un lugar muy ocultos de la gente para tener nuestra seguridad al máximo y que nadie nos interrumpa. Bm y yo nos quedamos caminando por todo el mall, ni siquiera se dieron cuenta de cuando nos fuimos.

-Nos vamos lejos de ellos, ¿por qué?

-Pues, es que si te das cuenta tendríamos que estar con ellos todo el tiempo, mientras que yo quiero estar contigo- me sonrojo- te ves bonita así.

-Tu no te quedas atrás- él ríe- Siempre veo tus estados de Instagram, siempre pienso como puedes hacer tanto ejercicio.

-La verdad me gusta, además yo como mucho aunque no lo creas.

-¿En serio?- él asiente- ni se nota.

-Es que hago ejercicio, y no engordo rápido.

-Aquí muchas personas engordan de nada.- Y así empezamos a hablar de todo un poco, Karla me llamo para saber donde estaba BM y yo, la verdad estábamos ya muy alejados de ellos, así que nos dijeron que nos reuniríamos en la cinta costera, cerca del mercado del marisco, así que BM tuvimos que ir lo más rápido posible.

Apenas llegamos regañaron a BM en coreano, y a mi por ser irresponsable y no ponerle un alto para llevarlo por allí. Dijimos que no iba a pasar de nuevo, así que nos dejaron tranquilos, BM y los chicos estuvieron todo el tiempo contestando preguntas y haciendo juegos con nosotros. Nos tomamos fotos y la pasamos de maravilla con ellos. BM se escapo de nuevo y lo estuvimos buscando, como no estaba conmigo no pudieron culparme por irse por allí. De pronto una mano me agarro y me jalo hasta un lugar que parecía como un baño de hombre, olía apesto, pero estaba BM allí. Enseguida me agarro la cintura y sentí algo húmedo en mis labios, eran los suyos que los había pegado a los míos. Sabía que no era mi imaginación ayer en el aeropuerto, cuando rozamos nuestros labios en ese fugaz beso.