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Habían pasado ya dos años desde la muerte de Matías. El caso fue cerrado hace un año ya, dejando en claro la causa de su fallecimiento: muerte por sobredosis. Según los presentes, Matías había tomado grandes cantidades de somníferos, llevando a cabo una muerte silenciosa. Cosa que él buscaba.

Rod miró la lápida que tenía tenía escrito el nombre de su amado chico y cerró los ojos, conteniendo el llanto.
« Matías Candia, 1999 - 2019»

Rodrigo se arrodilla en el suelo mientras una ola de recuerdos y pensamientos invadían su mente. Recuerdos buenos y malos. Desde la primera, hasta la última vez que estuvieron juntos.

— Como esas típicas historias de amor, la nuestra no morirá por nada del mundo, y no se terminará ni por nuestra muerte. No me voy a quedar tranquilo hasta tener tu perdón, ya que sé que todo esto fue culpa mía. Te necesito de vuelta en mi vida, en mi día a día, y ésta es la única forma de recuperarte. No tengo en claro si existe un cielo o un infierno, o si es una nada existencial en la que estaré condenado a vivir por el resto de los tiempos; pero si es con vos, estoy dispuesto a arriesgarme. Hago esto porque necesito sentir que vuelvo a verte, porque sabes que cada mañana me despierto, y sigo buscándote. Sabes que incluso cuando haya dicho que me mudé, que incluso cuándo sé que te fuiste: en lo único que pienso es en qué me equivoqué. Sí, sigo soñando con vos. Y ahora, espero caer en un sueño profundo, en el que vos seas el tema central. —dijo el joven con una media sonrisa en el rostro y lágrimas cayendo por sus mejillas.

Rodrigo sacó una pistola del bolsillo de su campera, la apuntó a su cabeza y disparó.
Sentía cómo el cuerpo se le alivianaba, y de pronto comenzó a hacer mucho frío.

— No importa a donde vaya, siempre te voy a querer de vuelta. —expresó con sus últimas fuerzas y, después de decirlo, vio el rostro de su ángel sonriéndole.

Para su suerte, la suya fue una muerte instantánea, la bala le había atravesado el cerebro y falleció rápidamente, junto a la tumba del chico al que más amaba en la vida. Ahora, moriría feliz, sabiendo que estaría por siempre a su lado.

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aaa, terminó akskh.
quiero saber si les gustó,
comenten, no me ignoren

solo quiero aclarar una cosa: cuándo digo que rodrigo vio a su ángel, me refiero a matías. no gente, no se fue al infierno, al menos no en este universo ok.

pronto voy a publicar otro fic matsquare, o un fanfic de alguno de los dos, así que q tal si me siguen, grax. lxs amo. 💛

want you back ; matsquare. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora