Soldado 16.

Benjamin.

Hablamos de trivialidades el resto del viaje. Al entrar a un campus militar observé por la ventanilla asombrada. Nunca vi a los soldados entrenando.

Había una cancha de básquet a un lado de la calle, y del otro lado una de fútbol.  Habían unos chicos jugando en cada cancha. No será tan aburrido como creí.

- No te emociones tanto, ahora juegan porque aún no llegaron todos. En una semana será peor. Creeme.- Dijo Benjamin.

-Oye, espero y nos toque juntos..-

-Eso espero.. No creo que conozcas a alguien más, además, ¿quién no querría estar con este bombonazo?- Dijo él haciendo gestos de galán. Le pegué un codazo y reí. Ya me había encariñado con él.

El autobús paro y todos bajaron. Benjamin me tendió la mano.

-¿La ayudo madam?- Dijo haciéndose el caballero.

-Gracias monsieur.- Respondí tomando su mano y saliendo delante de él.

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-Aquí no queremos mentirosos, perezosos, criminales, ni niñas de mamá.- Dijo un hombre de gorro caminando de un lado a otro frente a todos nosotros.

-Pero qué tenemos aquí..- Dijo acercandosé a mí.-Kira Dumont. La asesina. Esta chica mató a Mark.- Dijo tomándome del brazo y llevándome al frente.

Todos me abuchearon. Y algunos se sorprendieron. Me miraban con desprecio.

-A todo criminal hay que castigarlo. ¿No creen?- Dijo.- Ella comenzará hoy mismo a entrenar. Y no parará de hacerlo hasta salir de aquí. Aprenderá que no se debe matar.- Dijo haciéndome quedar en ridículo.

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Debo correr diez vueltas, sorteando obstáculos. Saltar vallas, ir cuerpo a tierra, escalar muros, ir por un pasamano, y así seguidamente.

Al acabar las diez vueltas, cayendo y tropezando cientas de veces, me dirigí a la cabaña. Estaba hecha polvo, cansada y sin ganas de nada.

En la cabaña no hay nadie, deben estar jugando en las canchas. El baño es solo uno, las duchas están en otra cabaña.

Tomé algo de ropa, una bolsa y salí de la cabaña rumbo a las duchas.

Entré y habían chicos vistiéndose y otros desvistiéndose, comenzaron a silbar y decir piropos. Tomé una toalla de la pila y puse la bolsa cubriendo mis ojos y caminé cabizbaja para no verlos hasta una de las duchas.

Me desvestí dentro de ella poniendo lo que me quitaba en la bolsa. Saqué una mano la colgue por ensima de la puerta de la ducha, puse la toalla al.lado y abrí el agua, al principio salio fria, pero luego se templó.

Agarré la toalla, me sequé y me vestí con cuidado que ninguna de las prendas tocase el agua del piso, con solo la ropa interior y la remera, enredé la toalla en mi cintura y salí. Tomé la bolsa, la ropa y fui a sentarme en el banco donde todos se vestían. Me puse el pantalón con la toalla aún puesta y luego la quité, me lo abroché y me senté. Agarré los calcetines, me los puse y luego las botas verdes.

Fui detrás de las duchas, donde estaban las canillas para lavar la ropa. Refregué cada mancha de lo usado y luego enjuagué las prendas. Me di vuelta para ir a colgar la ropa en uno de los cordeles para que se secase y me encontré con Benjamin.

-Oh, hola Ben.- Dije.

-¿Ya has terminado de entrenar? ¡Hasta te has duchado!- Dijo él.

-Sip- Respondí.

-¿Quieres ir a jugar basquet?- Preguntó.

-Estoy muy cansada, tal vez mañana, ¿Si?- Le dije.

-Está bien.. Te acompaño.- Dijo Ben.

Colgamos la ropa y luego empezamos a caminar..

-Extrañaré tus rulos- Le dije.

-Y yo tus ondas- Dijo él.

-¡¿Qué?!¡¿Me raparán?!- Dije, o mas bien grité.

-Jajajajajaj ¡deberías haber visto tu cara!- Dijo Ben entre risas.

Le pegué en respuesta y reí, creo que mi cara si pudo haberse visto graciosa.

Seguimos caminando hasta llegar a una piscina donde muchos chicos aun nadaban y jugaban a la pelota. Nos sentamos en las reposeras.

-¿Qué piensas de Liam?- Preguntó.

-¿Liam?- Pregunté.

-Si, el chico que me quito el asiento.- Con que se llama Liam..

-Emm... Es guapo..- Dije.

-Lo sé- Suspiró.- No te asustes, es que soy bisexual..- Dijo Ben tímidamente.

-No me asusto, eres la primer persona que me quiere por como soy..- Le digo avergonzada.

-Oh nena..- Dijo abrazandomé.