Capitulo I

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Estoy arrojada a la vida indefensa y vulnerable, incapaz de comprender porqué existo grandes abismos se abren ante mi diario vivir, abismos oscuros no hermosos, elevados abismos que me hacen llorar entre sonrisa y sonrisa, abismos que me hacen caer una y otra vez, aquellos abismos que me hacen pensar y sentir que ya no puedo más, quiero quedarme ahí en el fondo, todo en silencio, quedarme sola donde nadie me hable cosas que solamente me hieren, quiero olvidarme del mundo por un solo segundo, quiero estar sola absolutamente sola, necesito un minuto para poder entenderme a mi misma, solamente quiero desahogarme, llorar, gritar y si es necesario reír, quiero soltar todo lo que llevo dentro de mi, ya me cansé de ocultar todos estos miserables sentimientos, ya no quiero seguir encerrada en todo lo que siento y no tengo el valor para demostrarlo. Siento tan pesada mi existencia, al no tener verdad que me sostenga en la nada, estoy cayendo hacia la nada también, sin posibilidad de estrellarme, solamente extiendo los brazos para sentir ese aire que se no existe, miles de preguntas vienen a mi mente, preguntas como por ejemplo: ¿Por qué nadie puede entenderme? ¿Es tan difícil ponerme atención por un solo segundo?
Sé muy bien que soy una persona rara y expresar todas mis emociones y sentimientos me cuesta tanto, pero a la vez también me causa dolor, saber que nadie ésta para mi, saber que nadie está para escucharme y entenderme, solamente necesito a alguien que me sepa comprender, alguien que toque fondo en mi ser.
Toda mi mentalidad ha cambiado, ni siquiera tengo la energía para hacer ciertas cosas y estar cerca de la gente.
Estoy justo en el punto de mi vida donde siento como si me estuviera drenando, o luchando con mi paz de mente y felicidad, no estoy lidiando con ellos, en absoluto.
Pero así mismo, pienso que yo misma debo alentarme y darme fuerza para enfrentar la realidad, solamente me basta con dar un paso atrás para recuperar todo el impulso y poder seguir adelante, debo superarme a mi misma, dejar mis miedo a un lado y demostrarles a las personas que no creen en mi, que yo si puedo conseguir todo lo que me propongo, que a pesar de mis malos días, llenos de amargura y oscuridad, yo puedo cumplir aquellas cosas que tanto anhelo, debo luchar contra el mundo y contra mi misma. Si el viento va contra mi, doy la vuelta y sigo por mi camino, aunque esté lleno de inseguridades, poco a poco confiaré en mis decisiones.

El maravilloso caos de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora