Capítulo VIII

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Eh tenido una mañana muy cansada y pesada, llena de pensamientos abstractos sin hallarles respuesta, pensamientos que invaden mi mente y me hacen sentir la peor persona del mundo, esperaba a que llegué la tarde y noche, a ver si lograba recibir una buena noticia que me haga sentir viva por un momento, pero no fue así, bien dicen que en el momento menos esperado suceden cosas que nunca pensaste que podían llegar a pasar, he recibido una mala noticia, noticia la cual me hizo pedazos y aquí estoy escribiendo esto intentando desahogarme, aquella noticia me golpeó tan fuerte, que me duele profundamente al saber lo sucedido, maldita sea no entiendo el por qué las mejores personas que tenemos a nuestro lado, les tiene que suceder algo. Pero si tengo algo en claro que las personas que pasamos sonriendo día a día haciendo sentir bien a los demás, somos las que mas sufrimos en silencio, cayendo lentamente a la depresión hasta que nos hace cometer estupideces que algún día nos vamos arrepentir, pero así mismo me llena de mucho coraje e impotencia al ver que nuestra familia solo se acerca a nosotros cuando estamos graves, mientras tanto no están cuando emocionalmente los necesitamos, cuando necesitamos consejos ya sea de vida o muerte, cuando sentimos que nuestro mundo se va desvaneciendo y es ahí cuando mas necesitamos apoyo.
Pero no, no es así y cada día me lleno de decepción al ver la sociedad en la cual vivimos, sociedad que solo se la pasa hablando mal de los demás y no ve el lado de bueno de esa persona, pero recuerden que el Karma existe.

El maravilloso caos de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora