※TOXIC BOY※ [EDITANDO]

※3※

Narra Dae

-Ven, siéntate en mi-.

Sus mejillas se tornan de color rojizo adorablemente y agradezco que a pesar de la poca luz pueda notarlo.

-Pero las personas.. -.

Un poco exasperado subo el apoyabrazos entre los dos, dejo las palomitas y cosas a un lado y lo tomo de la cintura para sentarlo sobre mi con sus piernas abiertas, cara a cara.

-A la mierda las personas-.
Deslizó mis manos hasta sus piernas y me acerco a besarlo de forma rápida, ansioso por probar más de el, en cambio el sigue el beso de forma torpe mientras sube sus manos hasta mi cuello y se sostiene de este.

Estoy ansioso, quiero tocarlo, necesito hacerlo. Imaginar su cuerpo bajo el mío, su linda y suave piel bajo la palma de mis manos me emociona y sin siquiera notarlo ya estoy paseando mis manos por su espalda, por debajo de su suéter, dando ligeras caricias y sientiendolo estremecerse, después de unos segundos me sorprendo al sentir un pellizco en mi nuca y me separo de el.

-¿Y ahora?-.

-N-no es nada, solo... Me emocioné-.

-Si te preocupa la gente, entonces vamos a mi casa-.

-¿No es algo rápido?-.

-¿Para que?-.

-Pues... Para eso.. ya sabes de.. relaciones..-.

-¿Crees que quiero cojer contigo?-.

-Sí, ¿o no?-.

Su mirada es tan pasiva que podría tirarmelo aquí mismo frente a las personas que sean.

-Pues no te equivocas-.
Le confieso, pero para que piense que me es indiferente volteó a mirar la pantalla, aunque no entienda nisiquiera de que hablan... ¿Que película estábamos viendo?.

-Entonces... Después de ver la película-.
No lo voy a negar, escuchar esas palabras de su boca me sorprendieron como un demonio, me gire a mirarlo mientras sentía como intentaba bajar de mis piernas. Estaba todo sonrojado, llegando hasta su cuello y sus movimientos se notaban nerviosos, eso me dió más ganas de follarmelo ahí mismo.

-¿De verdad vendrás?-.
Y aunque intenté que mi voz sonara normal el sonido de la sorpresa e incredulidad se filtró en ella.

-¿Te gustaría que fuera?-.

-Me encantaría-.
Le digo mientras lo miro sentarse de nuevo en su lugar. Sonríe, el rubór baja en sus tonalidades.

-Oye... Sé que soy un hijo de puta, pero prometo que te gustará. Puede doler pero... Te sentirás bien-.
Y ahí viene de nuevo su sonrojo, Oh Jae, ¿Qué haré con tus mejillas rojitas?.

-E-esta bien... Pero, ahora veamos la pelicula, por favor-.

Asiento aunque sé que no lo notará debido a su nerviosismo, miro la pantalla esperando que la película acabe.

El tiempo pasa demasiado lento, como si fueran horas y horas, siento cada minuto pasar por años. Y se vuelve bastante insufrible para mí. No sé cómo Jae se entretiene con esto. Solo deseo que esto acabe para poder llevarlo a mi casa.

Volteó a mirarlo y está por comer una palomita, se la arrebato de las manos cuando esta se encuentra muy cerca de su boca, llevándola a la mía y riendo por su expresión.

-Deja mi comida en paz-.
Me susurra con una expresión de molestia que solo lo hace ver adorable.

Esta vez sin poder ni querer evitarlo en acerco y le robó un rápido beso y al separarme veo su cara de sorpresa y lo tenso que está su rostro, lo que me hace reír.

-¡¡Yah!!, Íbamos a ver la película-.

-Ya me aburrió-.

-Pero si tú dijiste que te gustaban este tipo de películas-.

-Si, me agradan... Pero no si estoy pensando en otra cosa-.

-Aish, no sé para qué hicimos el gasto-.
Frunce su seño, generando lindas arrugas en los bordes de sus ojos, viéndose gracioso -Nisiquiera estamos disfrutando la película-.

-No se por que quisiste venir al cine-.

-Yo solo quería salir contigo, tu accediste-.

-Y.. ¿Para qué querías salir conmigo?-.

-Pues por que quería pasar tiempo contigo, no hay mucha ciencia en eso-.

Con que queriendo hacerse el listo, ¿Eh?

-Y.. ¿Por qué quieres pasar tiempo conmigo?-.

Que le preguntara eso fue como si hubiera descubierto a un niño en plena travesura, bajando la mirada y moviendo sus manos nerviosamente. Con un leve sonrojo adornando su rostro, claro.

-Pues... P-por que me gustas-.
Sonrió un poco, a pesar de que esperaba que dijera eso aún es raro escucharlo.

-¿Te gusto? ¿Desde cuándo?-.

-N-no lo sé... Seis meses quizá-.

Vaya.. eso sí me sorprende
-Tanto?! Y no me lo dijiste?-.

-No sabía que me dirías-.

-Y ¿Qué si te digo que también me gustas?-.
Me observó y en su mirada pude notar un brillo, como su rostro de insulina y los bordes de sus labios se elevan emocionados.

-¡¿En serio?!-.

-Si, mucho- Digo tomando mi vaso con refrésco y dándole un trago.

-¡Eso me hace muy feliz!-.
Siento sus brazos a mi alrededor, su calor emanando de aquel hermoso cuerpo y su peso sobre mi, me está abrazando y puedo ver la emoción en sus facciones.

Pero mierda, por su culpa tire un poco de mi bebida sobre mi mano y pantalón.

-Ph... Lo siento mucho- Se aleja de nuevo mirando mi mano mojada.

-No, está bien. No debiste guardar por tanto tiempo ese secreto-.

-Sé que no debí, pero no quería perder tu amistad, en verdad me gustas mucho como para alejarme de ti-.

-No ibas a perder mi amistad-.

-Y.. ¿Si sí que?-.

-De hecho... No sé por que sigues siendo mi amigo, digo, soy un caos-.

-No podría vivir sin ti-.

Observó su carita y el como sus ojos brillan y su labio tiembla, sus manos también están un poco temblorosas y no sé si es por los nervios o por la emoción.

-Tu eres lo contrario a mi. ¿Te gusto aún si me drogo?-.

-Sí, así me gustas-.

-¿Si fumo día y noche?-.

-S-si, aún así-.

-¿Si soy peligroso?-.

-Sé que nunca me harías daño, así que no me importa nada de eso-.

-Entonces... ¿Por qué sigues siendo mi amigo?..-.

Noto como se emociona y me siento reír por su rostro.

-Me... M-me estás pidiendo...-.