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Narra Jae

Corro por las calles de Seúl, voy tarde y no quiero causar molestias ni hacer que Dae se fastidie esperándome, el es muy impaciente y si tardo mucho es capaz de irse y dejarme solo en el cine.
Al acercarme puedo distinguir su figura.

-Hyung!!!- Agitó mi mano acercándome y le sonrió.

-Jae, llegaste-.

-Sí, hola- pongo mis manos en mis rodillas e intento regular mi respiración, la cual está agitada por la mini maratón que realicé -Lamento llegar tarde, mamá me distrajo.

-Está bien- Al parecer no le importó.

Levanto la mirada y repaso su cuerpo, se ve muy sexy, con su simple pantalón, playera blanca y la chamarra que cubre sus tatuajes. Pero para no abandonar su look de chico malo trae puestos sus usuales lentes y cigarrillo en mano.

-Ya pensaste que película veremos?-.

-Alguna de acción- miro como tira su cigarro al suelo y lo aplasta con su bota -Las películas de horror son una mierda así que sí, una de acción-.

-Bien-me cuelgo de su brazo y elevo la mirada, sonriendole -Vamos-.

Entramos al cine y puedo persibir en seguida el aroma a mantequilla y caramelo, acompañado del bullicio ocasionado por la gran cantidad de personas en un solo lugar.

Me dejo guiar por Dae hasta el lugar de cartelera.

-Mmm... Esas son las de accion- señalo con mi dedo.

-Aburrido-.

Noto el desinterés en su voz y no puedo evitar preocuparme, ¡¿Le está aburriendo nuestra cita?! ¡¿Acaso no soy un buen chico?! ¿Le aburro?.

-Escogela tú- su voz me saca de mi crisis y me salva de un ataque de nervios.

-Bien- asiento seguro -A ti te gustan las películas sangrientas, ¿Verdad?-.

No hay respuesta alguna y lo miro, el se encuentra viendo a todos lados sin prestarme atención, lo cual me hace sentir un poco mal.

-Dae..-.

-Oh.. si sí, una de esas está bien- Vuelve a verme rápido y sé que no sabe ni que le dije.
-Okey, emm.. iré por las boletos.. tú.. puedes ir a comprar palomitas?-.

-Sí, quieres algo más?-.

Relame sus labios de forma inconsciente, creo yo, y no puedo evitar mirarlos y sentirme embobado.

-Jae- Agita mi brazo.
-Eh? Oh, n-no gracias. Solo palomitas está bien-.

Siento mi rostro arder, demonios, apenas empezamos y ya hice el ridículo, ¡¿No puede haber una sola ocasión en la que no lo haga?!
Dae se aleja de mí en camino a la fila de comida mientras yo avanzo poco a poco hasta que es mi turno y compro los boletos. No sabía que lugar así que elegí uno de los que siempre suelo elegir al venir con mis amigos, está bien posicionado, no hasta adelante pero tampoco tan atrás. Simplemente el lugar ideal.

Salgo de la fila y busco a Dae entre las personas teniendo que ponerme un poco de puntitas.
Al encontrarlo me acerco y levanto los boletos frente a su rostro.

-Empieza en quince minutos- Aviso.

-Es mucho tiempo-.

Mi sonrisa se borra..

-Tú crees? Yo no creo que sea mucho.. aunque no importa, podemos sentarnos a platicar. ¿No necesitas ir al baño?-.

-Noo ¿Y tú?-.
-Un poquito- hago señas con mis dedos -¿Me esperas?, Ya vuelvo-.

-Voy contigo-.

-Pero las cosas..-.

-No creo que alguien las tomé, igual no vas a tardar ¿O si?-.

-¿Estás seguro de que nadie las tomará?-.

-Sí-.

Lo miro no muy convencido, pero bueno, tampoco puedo contradecirlo.

-Está bien-.

Caminamos en dirección al baño, al llegar, Dae abre la puerta por mí, es tan lindo.

Entro y después sólo escucho la puerta cerrarse, siento como me jalan y pegan a la pared por lo que doy un respingo, abro mis ojos al ver a Dae muy cerca de mi.

-Sabes que causas cosas en mi que creía imposibles?-.

Pero que?...

-Y-yo?-.

-Sí- toma mis muñecas y las pega a la pared, a la altura de mi cabeza -Juro que quiero matar a cualquiera que se te acerque-.

-D-dae hyung... Alguién podría entrar- miro nerviosamente la puerta.

Dae tiene sus aspecto de chico malo y estoy seguro de que no le gustaría que alguién lo llegase a encontrar en esta comprometedora posición con otro hombre.

-Creés que me importa?-.

Bueno, tal vez pensé mal, tal parece que no le importa que nos vean así.

Sin saber que decir solo me encojo de hombros y bajo la mirada a su pecho avergonzado, su cercanía me está afectando. Es mucho más guapo de cerca y puedo notar a la perfección las tonalidades de sus ojos, que anque se ven un poco rojos e irritados siguen siendo hermosos, como los lentes sobre su cabeza llevan su cabello hacia atrás ocasionando un revuelo y dejando un poco más de frente a la vista, miro nuevamente sus ojos, el no mira los míos, mira mis labios y siento mi respiración fallar cuando se acerca aún más.

Sin más siento sus labios sobre los míos, posesivos, expertos, suaves y deliciosos.

El impacto fué brusco por lo cuál llevo mí cabeza hacia atrás dejándome un ligero golpe contra la pared pero a pesar de eso le sigo el beso a cómo puedo.

Siento un revoltijo en mi estómago, me está besando, ¡¡¡Dae me está besando!!, Tantas veces que me perdí en ellos mientras los miraba e ideaba como serían, que textura tendrían, si tendrían algún sabor especifico, como Dae besaría... Y ahora... ¡Ahora lo sé! Ahora todo lo eh descubierto, Dae me ha besado y me siento feliz.

Un fuerte dolor en mi labio inferior me saca de mi ensoñación, ¿Dae me mordió?

Me separo de el con un poco de dificultad.

-D-dae..-.
-¿Qué?-.

Sigue mirando mis labios y pasa su lengua por el inferior, provocando que me avergüence y quiera mover mis manos para cubrir mi rostro, pero él lo impide tomandolas con más fuerza.

-La película... L-las cosas...-.

Escucho que gruñe y se separa de golpe de mi haciéndome sentir extraño y un poco triste.

-Ya qué-.

-Y-yo... En verdad necesito hacer del baño-.

Miro al piso sin poder mantenerle la mirada.

-Claro, ve-.

Camino rápido y entró a un cubículo para hacer mis necesidades...

※TOXIC BOY※ [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora