"Detrás de los sueños"

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- Te toca.

- Te toca a ti, yo moví el peón.

- Si lo se y yo comí tu torre con mi alfil.- Diana arqueo una ceja en ese momento, analizando el tablero de ajedrez.

- No vi que movieras.- Comento apenada.

- Estas algo distraída parece. ¿Mi presencia altera tu normal forma de ser, Diana?.

- Para nada, estoy acostumbrada a tenerte cerca señorita Kagari.- Contesto altanera dejando en jake a Akko.

- Predecible, señorita Cavendish.- Se burló la castaña moviendo su alfil, dejando en jake mate a la rubia.

- ¿Desde cuando eres tan buena jugando esto?.- Pregunto incrédula, viéndose superada por los movimientos de su castaña amiga.

- ¿Como quieres que sepa? Ni me gusta este aburrido juego.- Diana puso su boca a un costado.

- ¿Es un sueño verdad? Otro más.

- Pues claro. ¿Crees que me sentaría a jugar este estúpido juego de ancianos contigo de no serlo?.- Diana frunció su ceño molesta.

- No es mi culpa que estés aquí en primer lugar, eres una constante pesadilla en mis noches.- Akko sonrió ante el débil intentó de defenderse.

- Claro que es tu culpa, soy un simple producto de tu mente, Diana. Ademas, estoy segura de que esto es un sueño normal y tranquilo, cuando sueñas que Andrew me besa luces peor, diría que eso si es una pesadilla para ti.- Diana la miro con molestia.

- Eres incluso mas irritante aquí en mi mente que en la vida real.- Akko sonrió burlona.

- Deberías sincerarte contigo misma, tal vez así dejes de soñar conmigo.

- No te entiendo. ¿En que debería ser sincera?.- Akko levanto su mano y dio un golpecito en la nariz de la rubia, contemplando con una sonrisa de lado a lado como las mejillas de esta se tornaban de color rojo.

- Eso debes descubrirlo tu sola.

Todo volvió a ser oscuro repetidamente.

Diana abrió lentamente sus ojos, sus parpados le pesaban, hace días tenia estos sueños, estas charlas, que parecían llevarle toda su energía al despertarse.
Vaya noches venia pasando desde que salvaron el misil juntas, noche tras noche diferentes situaciones, juegos, ropa e incluso lugares, pero siempre la misma invitada, Akko.

- ¿Que clase de castigo es este?.- Murmuró dando vueltas en su cama, quedando hecha una bolita, con las piernas pegadas a su vientre. ¿Sera que es alguna especie de castigo divino tras haberse comportado tan mal con su compañera durante los inicios de clases? ¡Imposible! Habían llegado a afirmar su relación como amigas, camaradas, lejos de ser esas rivales de las que Akko hablaba.

Esa mañana no desayuno, ni siquiera salio de su habitacion, tenia una tarea mas importante para ese día. Descifrar el motivo por el cual su asiática amiga aparecía en sus sueños cada noche.

No era una tarea sencilla, los sueños era un mundo completamente inexplorado por las brujas, podían manipularlos, controlarlos, pero no se podía entender del todo el causante central de los mismos o como interpretarlos, mas que por meras especulaciones.

La adivinación no era algo afín a Diana y acudir a su pelirroja maestra en vacaciones no era algo posible en estos momentos, y sobre todo, sabiendo que debería explicar el porque de su pequeña investigación.
No obstante, la rubia tenia un mejor plan, había visto no hace mucho un intrigante libro en uno de sus estantes, uno especial, ya que nunca había tenido curiosidad de leerlo, justamente porque hablaba sobre interpretación de sueños. Era casi poético que ahora lo necesitara con ansias.

- Señorita Diana.- Ana abrió la puerta de su habitacion con cara preocupada.- Señorita, disculpe mi intromisión y mas sin su permiso, pero no fue a desayunar y por lo que veo no tiene intenciones de asistir al almuerzo tampoco.

- Ana, no tienes porque disculparte. Lamento esto, pero debo encontrar un libro con suma urgencia.- Ana la miro con sorpresa.- Tal vez tu puedas ayudarme. Era un libro pequeño, de tapa color café, "Caleidoscopio Lunar" o algo así era el titulo. ¿Lo has visto?.- La mujer miro el librero detenidamente, pensando en donde lo había visto por ultima vez.

Avanzo varios pasos hasta quedar justo en frente del librero, en los estantes inferiores, donde varios trofeos familiares estaban prolijamente colocados. Retiro uno pequeño y justo detrás se podía ver un pequeño libro que coincidía con la descripción de la joven Cavendish.

- ¿Sera este señorita?.- Ana lo tomo y soplo cuidadosamente quitando el exceso de polvo de su superficie.

- ¡Si! Es exactamente ese, muchas gracias Ana.- La nana sonrió alegre sabiendo que pudo ayudar a su pequeña.

- Lamento insistir ¿Pero ahora si vendrá a almorzar?.

- Por supuesto Ana, podre leerlo mas tarde ahora que lo encontraste.- Contesto rápido dejando el libro entre su maleta que ya tenia preparada para su regreso a Luna Nova.

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En la academia, Ursula ayudaba a ordenar las cosas de su amiga en su habitacion. Aun no tenían listo un cuarto para la ex maestra de magia moderna, pero al menos podía contar con un lugar cómodo y buena compañía.

- Gracias por dejar que me quede contigo Chariot, en verdad.- Ursula sonrió algo tímida, sirviendo el te para ambas.

- Tu habitacion estará lista después del comienzo de clases, espero que estés cómoda aquí.

- Lo estaré.- Contesto rápido devolviendo una enorme sonrisa. Tomo la taza que su amiga le entrego y dio un gran sorbo, casi de manera desesperada.

- Bebelo despacio, vas a quemarte.

- Oh, lo siento.- Respondió apenada.- En la prisión no me dejaban disfrutarlo, solo debía beberlo rápido, sin muchas vueltas.

- Pero ahora no estas en la prisión, estas en la academia y eres libre.- Croix tomo la mano de Chariot, acariciándola suavemente.

- Casi libre.

- Lo seras por completo si sigues las reglas y demuestras que cambiaste.- Ursula dejo su taza sobre la mesa, tomando la otra mano de Croix de la misma forma que esta lo había hecho.

- ¿Como lo haces?.- Ursula frunció su ceño, sin entenderla.- ¿Como haces para ser así? Para creer otra vez... Como lo haces conmigo.

- Supongo que creo que has cambiado y ya no eres la Croix que vino aquí buscando venganza.- La pelimorada desvió la mirada.

- Me mentalice todo este tiempo en que debía pagar por mi crimen en prisión, cumplir con todos los años que me dieron como castigo. Estaba dispuesta a hacerlo, lo acepte. Pero ahora, aquí nuevamente, no se como volver a mi antigua vida. No se que haré para que me vean de la misma forma en que lo hacían antes.

- Ganándote su confianza otra vez, mostrando que no eres esa Croix del pasado.- Ursula levanto el rostro de Croix, fijando sus ojos en los de ella.

- Gracias.- Fue la única palabra que pudo emitir con la emoción que la invadía. Impulsada por todos los sentimientos que afloraban en su ser, inclino su cuerpo aproximando su rostro al de Ursula.

Cerro sus ojos y abrió suavemente sus labios acercándose mas y mas.

- Croix.- Hablo nerviosa la maestra pelirroja, frenando en seco a su amiga colocando su mano en su boca. La bruja de pelo morado se sonrojo al verse rechazada y abrió sus ojos sorprendida.

- Pensé qu-que... Bueno tu y yo...- Balbuceo nerviosa sin saber como continuar.

- Creo que es mejor ir despacio. ¿No crees?.- Croix asintió poco convencida.- Vamos despacio y tratemos de no arruinarlo como antes.



Caleidoscopio LunarWhere stories live. Discover now