El dedo del Indio Patagón

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Leyenda

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Leyenda

Dice la leyenda, que un día en la noche un marino español estaba pensando frente al monumento de Hernando Magallanes y de un momento a otro quedo mirando al indio Patagón que se encuentra en el monumento y pensó en tatuarse en el pecho su figura. 
Se dice que con el movimiento al caminar del marino, el tatuaje cobraba vida donde los ojos parecían mirar y temblaban sus mejillas. 
Obviamente, lo que llamaba la atención era el dedo gordo del pie que se movía como con vida propia a cada movimiento de la piel.
Un día mirándose al espejo pensó si sus empresas tendrían éxito y vió que el dedo gordo del indio lo afirmaba. 
Con esa noticia se embarca felizmente y antes de embarcarse, pasa por el monumento donde se detuvo frente a la figura del indio y golpeándose el pecho, dijo: “Aquí te llevo, amigo. Quiero ser tan fuerte como tú, y que no me entren balas”. 
Y tomando el dedo gordo del pie, le dió un gran beso, diciendo: “Ayúdame, dame suerte”.

Tiempo después, el marino regresa a Punta Arenas lleno de alegría y contaba a todo el mundo que todo le había resultado muy bién. 

Y desde ahí, que quién pasa frente al monumento y estatua tocan el dedo del pie del indio, en busca de protección y ayuda. 
Además de que los viajeros deben besar su dedo, para poder volver a la zona prontamente. 

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