✾ No serás mi Omega ✾ [Taekook]

✾ Capítulo 23 ✾

Había una sensación extraña en mi pecho.

Era como un tipo de calor, pero no uno exactamente acogedor; no era parecido al que había estado experimentando los últimos días. No. Este era un poco enojado, si podía interpretarlo bien. Posesivo. Celoso. Y un tan infantil, si me permitía admitirlo para mí mismo.

Parecía que mi lobo quería ladrar y morder, con el único propósito de hacer ver lo que era suyo.

Rasqué mi pecho tratando de quitar la fea sensación que seguía persistente allí y tomé una profunda respiración sin quitar la vista del lugar, o mejor dicho de la persona, en donde la tenía.

Repetí en mi mente las razones por las que todo estaba bien alrededor mío, pero cuando eso no funcionó, fruncí un poco el ceño con el sentimiento.

Eso era nuevo.

Debido a que mi lobo se sentía en peligro y no en un peligro inminente a mi vida, no tenía razón para tenerlo. Era más bien un peligro de no poder defender lo que era mío.

Era absurdo.

Sentí mi mandíbula un tanto apretada y luché con mi mente para relajarme, para conseguir un poco de control sobre mí mismo y mi lobo con el fin de no hacer una estupidez. No otra vez, por todo lo sagrado. Yo era mejor que eso: estaba aprendiendo y tenía promesas que cumplir.

En medio de mi pelea mental, escuché a Jimin suspirar a mi lado.

— Podrías ir y gruñirle con ganas hasta que se aleje. O restregarte por Jungkook para dejarle tu aroma. O podrías dejar de ser un estúpido y marcarlo de una vez. — Las palabras de Jimin parecía más un ruido que otra cosa, estaba concentrado ante lo que estaba pasando al frente. — Podrías hacer cualquier cosa, pero decides gruñir a la distancia mientras lo matas con la mirada.

Casi inmediato lo escuché toser un "Estás tontito, Tae.".

Probablemente sí, pensé en el fondo de mi mente. Tenía que estarlo al tener siempre la misma reacción de las veces pasadas, al ver a Jungkook hablando con Yugyeom.

¿Es que acaso ese alfa no trabaja? ¿Por qué siempre tenía que venir a nuestro piso?

Solté aire por la nariz sintiéndome irritado. — Realmente no sé de qué estás hablando.

— ¡La otra vez dijiste lo mismo! Alfa mentiroso. — Se quejó ruidosamente. Probablemente me sacó la lengua, pero no lo estaba viendo a él así que no dije nada al respecto. — Si te gusta, simplemente ve y díselo. Si fueran pareja podrías marcarlo, tendría tu aroma y todos sabrían que están juntos, y ningún alfa estaría coqueteando con él.

— Si están coqueteando, ¿verdad? — Hizo un sonido de frustración y registre las demás palabras. — Y no me gusta. — Por un momento esas palabras se sintieron incorrectas en mi boca, supongo que era difícil decirlo si seguía mirando en dirección a esos dos.

Jimin hizo otro sonido exasperado en el fondo de su garganta.

— Claro y yo no soy la persona más tierna de la compañía. No puedes joderme con esa mentira, Tae. — Vi como empezó a enumerar con sus pequeños dedos, pero trate de ignorarlo un poco. — Pasan todo el tiempo juntos, todos los días se reúnen para tomar café, siempre tienes tus ojos en él y como eres estúpido no lo has notado, pero él también. Además, ¿sabías que el grupo dejó de sentarlo juntos? ¡Ahora ustedes se sientan juntos porque quieren! ¿Y qué me dices de los besos que se dan? Bueno, si se les pueden llamar besos, porque eso es más un roce de labios que otra cosa, pero sigue habiendo un contacto, y también están estos momentos en que los he encontrado abrazándose como si no quisieran soltarse. Están derramando demasiado miel hasta para mí.