Anécdotas.

5.7K 470 248
                                    

Los primeros días fueron los más difíciles. Shouto cada vez que caminaba sentía como si tuviera una pesa entre las piernas, la falta de sueño en los últimos días y la abstinencia hasta los —como mínimo— cuarenta días de parto, siendo eso lo que los mantiene desesperado a él y a su pareja.

Se agachó, agradecido que la incómodad no fuera tanto como la semana pasada, después de echar la ropa a secar, fue directo a la habitación. Moría por una siesta, y aprovechando que Katsuki acababa de llegar podría darse ese placer.

—Katsuki, cuida a...

Guardó silencio cuando se quedó conmovido por la escena. Su gritón y enojón esposo estaba con su hijo entre sus tonificados brazos mientras le hacía cariñitos. Era increíble ver cómo alguien que tiene la capacidad de explotar con sus manos, utilice las mismas para tomar a alguien con tanta delicadeza y afecto.

Bakugou estaba completamente centrado en su hijo, mientras le acariciaba la cabecita con su pulgar. Una leve risa se le escapó cuando el pequeño estornudó.

—Salud —Dijo completamente enamorado de la criatura que tenía entre sus brazos.

—Es la primera vez que escucho tus modales.

Shouto entró a la habitación, dejando pasar la cara sonrojada de Katsuki. Se sentó junto a él, dándole un beso en el cachete.

—Es tan pequeño, Shouto —Bakugou habló—. Tan jodidamente pequeño y frágil.

—Es muy lindo.

Bakugou volteó a ver a su amado, sonrió al observar a su pareja viendo directo a la creación que ambos habían consumado.

—Porque se parece a mí.

Shouto lo miró risueño, haciendo contacto visual.

—Tiene el pelo rojo, Katsuki —Dijo, como si su pareja no pudiera ver lo obvio.

—También los ojos —Se defendió—. Y el cabello picudo.

Sonrió victorioso al tener la ventaja en la discusión y en los genes.

—El cabello lo sacó de Touya.

—¿Acaso quieres pelear, bastardo?

Shouto rio para después darle un pequeño beso en el cachete a Katsuki, y se recargó de manera cuidadosa en el rubio.

—Quiero dormir.

Bakugou asintió. Desde que llegó estaba bastante calmado, para que estuviera así supuso que Shouto tuvo que ocuparse de él, su hijo salió bastante hiperactivo.

El alfa le dio un suave y lento beso a su pareja.

—Descansa —Le dijo aún a milímetros de su rostro—. Yo cuidaré de él.

Shouto tenía los ojos cerrados, tratando de calmarse. El tiempo con Katsuki era cada vez menos, cualquier gesto lo hacía desear más.

—Gracias —Murmuró mientras lo abrazo por última vez.

El rubio frunció el ceño.

—No me agradezcas, maldición —Acercó más a su bebé a él—. También es mi hijo y responsabilidad. Yo también lo hice, ¿no?

Vio una leve sonrisa en los labios del omega.

—Sí, aún lo recuerdo.

—Pensé que te lo tenía que volver a demostrar.

Todoroki centró la atención al bebé, dándole un pequeño beso en la frente. Se rehusó a contestar, era pésimo en responder a las insinuaciones, él sólo respondía sonrojándose.

Un Paso (Pujido) Duro De Dar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora