Recount • 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

2012

El servicio militar había llamado a sus puertas, no en el mejor momento pero tampoco estaban en las ruinas del llanto o las tinieblas de ojos nublados. Ni cruzando un amor verdadero con una bella mujer. Ellos aún seguían en su propio mundo de besos sabores a secretos y caramelos.

No era lo mejor ni lo peor, pero sin duda era una completa tortura para sus cuerpos deseosos del contrario pero al mismo tiempo esra un espacio de libre pensamiento.
Donde ellos ponían todas sus verdades arruinadas o calladas en una cajita de cristal, analizandolas, viéndolas y entendiéndolas una por una.
Todo un tiempo donde ellos no se habían visto la cara, no se habían besado y en ningún momento habían hablado. Callando un dolor desconocido para ellos, queriendo tocar sus cuerpos y besar sus labios.

Después de su último día de verse, donde las cosas habían llegado a más, donde los limites habían sido rotos y las mentiras ya no importaban, dos cuerpo unidos por una misma estrella, una misma alma, un mismo amor. Palabras que se habían perdido en sus corazón siendo liberadas como dulzura, Caricias que nunca lograrían olvidar. Un verdadero y sincero amor de años siendo libre entre sus bocas por fin entrando en la contraria.

Pasando aquel limite roto de la amistad, cumpliendo su verdadero deseo. Incluso después de conocerse toda la vida faltaban cosas por conocer, y aquello solo fue una pequeña parte de lo que se les venía en cima.
Todo un mundo de nuevas posibilidades y experiencias donde ya no sabrían que es el verdad y que es la mentira. Si de verdad ellos seguían con una amistad distorsionada o si ellos sostenían el corazón del contrarió en sus manos.

Reuniendo valores, sus ojos volvieron a encontrarse. No para dar explicaciones, o pedir disculpas, ni mucho menos para terminar con algo que no habían iniciado. No era la revolución de un nuevo mundo ni mucho menos. Pero si eran dos hombres, vestidos militarmente, sosteniendo sus cuerpo mientras sus bocas danzaban una sobre la otra. Ya no era algo imposible amarse, nunca lo fue. Sin embargo, dicen que el gato es terco, y si no le hacen dar la vuelta a la puerta unas cuantas veces él no entiende que esta abierta.

Porque sus puertas siempre estuvieron abiertas, desde el primer momento en el que el pálido Min sostuvo sus mejillas, desde el primer te quiero, desde la primer ayuda, desde el primer abrazo, desde el primer beso. Desde los primeros todos.
Sosteniendo su mano siempre la llave de su amor, en la otra mano su corazón y sentimientos colgando en su pecho.

Ahora siendo dos hombres mayores entendiendo lo que el mundo les puede lanzar arriba, sabiendo que ellos podían correrse a un lado y dejar que el piano caiga a un lado.

Porque amar a una persona estaba sobre todo, los mejores momentos, los mejores amigos, los mejores consejos y los mejores apoyos, los mejores besos, las mejores emociones, los mejores todos. El amor no es solo una palabra que usamos para expresarnos, el amor es el todo de  alguien.

Y JiMin era el todo de YoonGi,
y YoonGi era el todo de JiMin

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no se de donde salio esto 😔💜

Doly