Los rayos del sol se colaban por las blancas cortinas de seda, la pequeña Darling dormía plácidamente mientras los pajarillos cantaban y todos ya iban de un lado a otro en Londres, a sus trabajos, el colegio e incluso a visitar a algún familiar. Un día perfecto.
Su madre ya se encontraba abajo horneando panecillos mientras su padre se alistaba la pajarita para ir al trabajo. Una vez que el desayuno estuvo listo su padre le dio un dulce beso a su madre en los labios, para después sentarse a tomar su café. Wendy corrió escaleras arriba en busca de su pequeña, una vez que llegó a su antigua habitación y la vio dormida en su antigua cama sonrió con ternura. Amaba a su hija más que nada en el mundo.
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Believe Jane
FantasyPuede que aun recuerdes lo que sucedió hace unos cuantos años, a Peter despidiéndose de Wendy. Ambos sabían que esa vez seria la ultima para siempre, pero se tendrían en el corazón hasta el final de sus días y así fue. Una cálida tarde de verano en...