Esta madrugada tuve el impulso de hacer una de esas clichés y cursis típicas listas de cosas que quiero hacer antes de morir.
Lo hice sin ningún tipo de expectativa y me costó pasar de tres puntos. Pero de repente empezaron a surgir y a surgir cosas que me gustarían hacer.
Y me dormí con más ilusión que nunca con la idea de despertar al día siguiente, de seguir viviendo.
Y, extrañamente, me he despertado y esa sensación seguía. Y la he cagado varias veces en lo que lleva de día y aún así eso me sigue animando a no hundirme.
Así que sí, tal ve no haya encontrado lo que quiero hacer con mi vida, pero sí algunas pequeñas cosas que me gustaría hacer en ella.