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« Las prendas solo lucen a tu lado»

Olivia.

Bailo mientras escucho Kaydy Cain de fondo.

Había fumado dos porros y mí me te estaba a mil años luz de la tierra.

Reía de cualquier cosa, estaba en otra onda.

Veo a Daniel venir a mi lado y quería irme de ahí pero mis pies no respondían.

- Olivia estás mal, la puta madre, vos sabés que si Mateo te ve así le va a contar a tu viejo - dice el para luego agarrar mi mano e salir del boliche.

El frío golpea mi torso desnudo y hago el amague de volver adentro pero Daniel no me deja sin embargo me da su buzo amarillo.

El cual cabe mencionar que era uno de mis favoritos.

Nos tomamos un Uber y vamos a el departamento de el.

Cuando estábamos en el ascensor, saco mi celular y nos saco una foto.

Sonreímos y le doy un beso.

- Me re calienta que uses ese pantalón - digo sin censura.

El muerde su labio y niega.

- Dale gorda, vamos a dormir - susurra cuando ya estamos en la habitación de el.

Niego mientras quiero salir de esta pero no me deja.

- Déjame salir Daniel - digo enojada.

- Amor esta Agus durmiendo, mas tarde te preparas un café, vamos a dormir dale - súplica.

Mis ojos se llenan de lágrimas y me acerco a él.

- ¿Podemos bañarnos juntos? - hago puchero y el sonríe para después asentir.

Vamos al baño y mientras el empieza a preparar la bañera, yo me voy desvistiendo.

Quedando solamente con mi conjunto traslúcido de color negro.

Me siento en el inodoro esperando a que esté lista para meternos.

- Ponele una bomba de espuma, amor - comento para después bostezar.

El asiente y agarra una de color rosa, cuando ya está lista nos metemos los dos sin nada.

Me siento arriba de Dani, apoyo mi cabeza entre su cabeza y hombro.

Veo como agarra un vaso que teníamos al lado de la bañera para empezar a tirarme agua despacio.

- Me vas a hacer dormir - susurro besando su cuello.

Me separó y lo miro, con mi dedo índice hago un camino desde su frente hasta sus labios.

Me quedo jugando con estos mientras veo como el me mira fijamente.

Lo miro al igual que el a mi, agarro su cara entre mis manos y lo beso.

Saco una de mis manos de su mejilla y agarro su pija para posicionarla en mi entrada, bajando rápido.

Me separó un poco de los labios de Dani para suspirar y luego morderme el labio.

El tenía los ojos cerrados y la cabeza la había tirado para atrás.

Empiezo a moverme encima de él mientras el agua caía de la bañera por los movimientos.

Estuvimos así un buen rato hasta que llegamos al orgasmo.

Terminamos de bañarnos y nos acostamos a dormir, abrazados.

Diamante × Dani ribbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora