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« sé que si me cogen puedo hacer una llamada y que le jodan a mi abogado, la gasto en ti para decirte que eres lo que más me hizo feliz »

Daniel.

Volvimos a nuestro departamento tipo seis de la mañana.

Yo iba de copiloto mientras tanto Olivia iba atrás, cruzada de brazos mientras se dormía.

- ¿Se enojó? - pregunta facundo.

Asiento suspirando.

- La amo pero tiene esos arranques y no sé qué hacer - comento tapándome la cara - es la luz de mis ojos.

Mi corazón se estruja al verla durmiendo con el ceño fruncido.

- Te trae mal - finaliza la conversación facu.

Cuando llegamos, ella se levanta de golpe, ni se despide, baja y me espera a que le abra.

- Gracias por traernos - agradezco y facu la mira con gracia.

- ¡Chau loca! - le grita y ella le muestra su dedo del medio.

Río y le cierro la puerta.

Camino hasta la puerta, le abro, ella pasa y pide el ascensor.

Cuando estamos adentro de este, ya subiendo al departamento.

Quiero abrazarla pero no se deja.

- Estoy cansada Daniel - susurra pero larga un sollozo después.

La miro alarmado.

- ¿Que pasa bebé? - pregunto asustado.

Me mira con sus ojos aguados y niega.

- Me voy a mi casa, estoy cansandote con mis actitudes del orto - solloza.

La abrazo y niego.

- Amor yo no quiero que te vayas - digo y ella se abraza más a mi.

- Perdón por todo - llora y mi corazón se estruja más.

La beso para después suspirar.

Era todo lo que tenía y no quería soltarla.

Diamante × Dani ribbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora