« Los demonios se preguntan que coño eres tú, ¿Y por qué vienes de mi brazo agarrado? »
Daniel.
Beso por última vez a Olivia para después salir con Valentín al meet de rosario.
En el medio de nosotros estaba Papo.
Saludamos a todos los que venían a sacarse fotos con nosotros y los abrazabamos.
Veo como Valentín mira a una chica que recién dejo de abrazarlo, dándole un dibujo creería.
Ella vestía con una remera color bordo Adidas y una pollera de jean, me gustaba el estilo que cargaba.
Lo había dejado embobado a mi amigo, tuve que tirarle un papelito para que dejase de mirarla, el musita un perdón para después seguir sacándose fotos.
Ya cuando volvemos a los camerinos el esta intentando averiguar su nombre.
- Amor - llama Olivia desde mi camarín.
Me limpio la nariz, saludo a Klan y voy con ella.
- Si oli - digo entrando a este.
- Quédate un ratito conmigo antes de irte - asiento sentandome en el sillón.
Ella va a cerrar la puerta para después sentarse arriba mío y empezamos a chapar.
No era un beso apasionado, si no tranquilo, demostrabamos el amor que sentíamos entre los dos.
Estábamos en nuestro mejor momento.
Escucho que golpean la puerta y abro mis ojos pero ya estaba medio mareado.
Sabía que mis pupilas estaban dilatadas, demasiado.
Olivia con los ojos todavía cerrados, apoya su frente con la mía y respira tranquila.
- Suerte amor - su voz era relajada, abre los ojos y nos sonreímos.
Se para y nos vamos juntos hasta atrás de las sillas, donde no nos vemos.
Beso sus manos y cuando misionero dice mi nombre, entro.
Veía todo borroso, pero tenía que aparentar estar bien, para todos.
Para mí perla, mi diamante.