Textos dedicados

A.

Otra persona a la cual creí que jamás iba a escribirle. Pero ciertamente hay cosas que tengo que decirte.
Para empezar, una pregunta: ¿cómo haces para lucir tan natural, feliz y audaz cada día? Me haces sonreír solo con mirarte.
Tampoco tengo muy en claro que clase de vínculo es el nuestro, pero hoy, como otras veces, que mi día estaba dado vuelta, me preguntaste como estaba. No es la primera vez, ni mucho menos algo muy difícil de hacer o admirable. Pero de ti, no lo sé, es totalmente diferente. Cada vez que por mi te preocupas, siento como si tuviera a mi lado un amigo. Y no es ciertamente lo que somos, si vamos al caso. Siento que eres de las pocas personas que ilumina con su luz, sabiendo que por dentro cae una tormenta de invierno.
Que sorprendente que pueden llegar a ser las personas, aquellas que sin hablarte todos los días te impresionan. Y no es que quiera molestarte, pero por favor por mi no dejes de preocuparte.